Roma, 30 de noviembre. Los italianos lloraban el martes a Mario Monicelli, un día después del suicidio del cineasta de 95 años, el gigante de la comedia italiana con cuya desaparición se pone fin a toda una época.

Monicelli, trágico adiós, el último grande de la comedia a la italiana se va, Trágico adiós a la vida de Monicelli, Adiós al maestro, eran algunos de los titulares de la prensa italiana este martes, que rindió homenaje en sus primeras planas al maestro de la comedia italiana, autor, entre otras películas, de Amici miei (Amigos míos) y La moglie ingenua e il marito malato (La mujer ingenua y el marido enfermo).

La Stampa recuerda la mirada cáustica del cineasta, mientras La Reppublica saluda al Balzac del cine.

Ayer terminó una época. Nadie mejor que él nos ha contado la historia de Italia. Después de él, el silencio, estima Vicenzo Cerami del diario Il Messaggero.

Heredero del neorrealismo y de la comedia del arte

Para el editorialista Paolo Mereghetti, del Corriere della Sera, Monicelli era a la vez el heredero del neorrealismo y de la comedia del arte, que se reía de las miserias humanas.

Monicelli, recuerda el diario, declaraba que la muerte es una fuente sublime de lo cómicoy la comedia es perversa e incluso despiadada.

El cineasta, que sufría de un cáncer, se arrojó el lunes en la noche del quinto piso de un hospital romano donde era atendido.

La actriz Stefania Sandrelli, quien trabajó con él en Esperemos que sea mujer y en El macho oscuro, reconoció en la muerte de Monicelli un gesto extremo de libertad, de anticonformismo.

Señaló: En sus certezas había siempre una parte de duda, en su sonrisa siempre más compasión.

En un comunicado, el primer ministro Silvio Berlusconi, hacia quien Monicelli era muy crítico, expresó su dolor y el del gobierno italiano después de la trágica desaparición de este maestro del cine de su país.

El diario de izquierda Il fatto quitidiano saludó a este revolucionario sonriente, recordando que hace poco este anciano repetía que en Italia hace falta una revolución.

Los estudiantes, que protestaban el martes contra los recortes presupuestarios, decidieron dedicarle su jornada de acción.

El cuerpo del cineasta será llevado para su despedida a Monti, barrio del centro de Roma donde vivía, y luego a la Casa del Cine, donde todos aquellos que lo deseen pueden rendirle homenaje, anunció su sobrino Niccolo Monicelli.

No es un fin trágico; es un hombre que ha vivido, declaró a los periodistas en momentos en que se encontraba en la cámara mortuoria en compañía de la esposa del cineasta, Chiara, y de sus tres hijas.

Cuando se le preguntó si el cineasta había dejado algún mensaje antes de morir, Niccolo Monicelli dijo: Me parece que él ha dejado ya muchos mensajes. Hay que recordarlo por sus películas.

Logros del cineasta

Según L’Osservatore Romano, diario del Vaticano, no sólo la comedia, sino el cine italiano debe mucho a Mario Monicelli.

El diario titula su artículo consagrado al realizador desparecido: “Los personajes ‘pequeños, pequeños’ que hacen importante la historia”, en referencia a la película de Mario Monicelli Un burgués pequeño, pequeñito.

L’Osservatore destaca que “es gracias al realizador de Viareggio y a otros pocos de su generación –Dino Risi, Luigi Comencini– que la comedia se volvió no sólo menos ligera, más amarga, con maldad y algunas veces cínica, sino también adulta, al punto de alcanzar un contenido narrativo, dramático y expresivo perfecto para interpretar a este país complejo y lleno de contradicciones que va de la posguerra a la época del auge económico y más allá”.