Bogotá, 30 de noviembre. Un coche bomba estalló la tarde de este martes frente a una estación de policía de una población colombiana sureña, con un número indeterminado de muertos y muchos heridos, informó el gobierno, el cual responsabilizó del atentado a la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

La gravedad de la explosión ocasionó que restos humanos quedarán irreconocibles y por eso no podemos precisar aún el número de víctimas mortales, dijo a periodistas el ministro de Defensa, Rodrigo Rivera, sobre los hechos ocurridos en el departamento de Huila.

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, condenó la acción y atribuyó el atentado a las FARC, con fuerte presencia en la región.

Cuando un grupo tiene que acudir a actos de terrorismo, como poner una bomba en un autobús lleno de campesinos, y explotarla cuando pasa al frente de una estación de policía, eso quiere decir que nuestros policías, nuestros soldados de tierra, mar y aire están haciendo una buena labor, porque tienen desesperado al enemigo, dijo el mandatario.

Durante una reunión pública en Bogotá, Santos calificó como un acto de cobardía y desesperación el supuestamente ejecutado por los rebeldes.

Los atacantes activaron un explosivo oculto en un vehículo de transporte público que pasaba frente a la estación de policía del municipio de Vegalarga, cerca de Neiva, la capital departamental. La explosión ocurrió hacia las 16:45 locales.

Antes, una fuente del departamento de policía de Huila había dicho que en el atentado murieron cuatro personas y 16 más resultaron heridas. “Tres de las víctimas son policías y también falleció un civil, el conductor del vehículo. La explosión provocó caos entre la población.

El comandante de las fuerzas militares, el almirante Édgar Cely, dijo que se necesitará una amplia labor forense para precisar con exactitud el número de víctimas y sus identidades.