En un formato bastante extraño, como él mismo lo calificó, el secretario de Hacienda Ernesto Cordero expuso, durante su intervención en el diálogo con motivo del cuarto año de gobierno de Felipe Calderón, que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) tiene razón cuando dice que la pobreza se incrementó en México en los últimos años. Sin embargo, justificó ante funcionarios de la dependencia y medios de comunicación, ese empobrecimiento se dio durante la crisis económica más severa que ha sufrido la humanidad en los últimos tiempos, y dijo que el estudio de la Cepal contiene elementos a favor del gobierno mexicano, pero eso no aparece en las primeras planas de los periódicos.

Dijo que el gasto corriente ha sido satanizado y que si se ha incrementado es porque se han dado más becas a jóvenes, recursos a proyectos sociales y programas como el Seguro Popular. Afirmó que los indicadores económicos que tiene México son tan buenos que ya los quisieran otros países, y aseguró que la recaudación en el país tiene fallas, pero por la débil actuación de los estados y los municipios.

En una sala con la asistencia de no más de cien personas entre burócratas y reporteros, Cordero añadió: entonces es correcto: la pobreza avanzó, como reportaron todas las agencias del gobierno mexicano en ese momento; no debe ser una sorpresa porque sufrimos la peor recesión económica de la historia reciente del país y eso se refleja en el bolsillo de los mexicanos. Aseguró que el impacto fue mayor en México que en América Latina, porque el país está pegado a la economía que generó la crisis, que es la de Estados Unidos.

Destacó que el documento de la Cepal en el que se señala que entre 2006 y 2008 la pobreza en México creció 3.1 por ciento, también sostiene que en el país ha mejorado la distribución del ingreso, pero lamentablemente eso no aparece en las primeras planas de los periódicos. Explicó que otro reconocimiento de la Cepal, consiste en que el gobierno usó políticas efectivas para mitigar la pobreza en épocas de recesión, como el programa Transferencia Condicionada, con el que se apoya a las familias más vulnerables.

El titular de la Secretaría de Hacienda, Ernesto Cordero, en su exposición de ayerFoto Francisco Olvera

Augurios de recuperación

Previó que para el cierre de 2010 habrá una recuperación importante en los ingresos de las familias y como consecuencia disminuirá la pobreza, aunque un elemento que influirá será la recuperación del envío de remesas.

La baja en las remesas es uno de los factores adicionales que hay que sumar a esta serie de maldiciones que azotaron la economía mexicana el año pasado, dijo, y aseguró que ese daño a las familias mexicanas se compensó con acciones como aumentar 48 por ciento el componente alimentario de los programas Oportunidades y el Programa Alimentario, de manera que en términos reales el ingreso de las familias para comprar comida aumentó de forma importante.

Cordero consideró que la medición de la pobreza no debe hacerse en relación con el crecimiento económico de un país, sino en términos de política social, porque aún a mitad de la crisis en el país aumentó la esperanza de vida, disminuyó la mortalidad materna, la mortalidad infantil, la desnutrición crónica; aumentaron las casas con piso de cemento, agua potable, electricidad, la cobertura en educación básica y la posibilidad de que los jóvenes acudan a la universidad.

Los indicadores de desarrollo social mejoraron en los últimos años y a las pruebas nos remitimos, destacó.

El funcionario sostuvo que México no resultará afectado por la crisis en Europa, aunque habrá incertidumbre, pero el gobierno apuntalará la economía, el mercado interno a través de la construcción de infraestructura, con la promoción del crédito en la banca comercial y con apoyos a pequeñas y medianas empresas.

Anunció que la semana entrante se informará sobre la contratación de coberturas de riesgo para el petróleo, y dijo que es necesario revisar la coordinación fiscal para que estados y municipios sean más eficientes en la recaudación.