Jalapa, Ver., 1º de diciembre. La ceremonia en que Javier Duarte de Ochoa rindió protesta como gobernador de Veracruz marcó la reconciliación de parte del priísmo con la lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la educación (SNTE), Elba Esther Gordillo, como parte de la estrategia del tricolor hacia la elección presidencial de 2012.

Presente por primera vez en un acto del Partido Revolucionario Inatitucional (PRI), que la expulsó en julio de 2006 por encabezar la campaña en contra del entonces candidato priísta a la Presidencia, Roberto Madrazo Pintado –también presente en la ceremonia–, Gordillo Morales llegó tarde al Congreso local, en medio de abiertas muestras de afecto de los asistentes, quienes minutos antes habían escuchado y aplaudido el reconocimiento que hizo Duarte de Ochoa a la labor de todos los sindicatos magisteriales y, de manera muy especial, a mi amiga Elba Esther Gordillo Morales.

En el Congreso local, la maestra ocupó el sitio más anhelado por los priístas del país: junto al gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto.

La inclusión no es señal de debilidad, sino responsabilidad democrática y madurez política, enfatizó Duarte de Ochoa, quien, en un mensaje que trascendió las fronteras del estado que gobierna desde ayer, llamó a avanzar a partir de las coincidencias y no quedar atrapados en las diferencias.

Luego de expresar un amplio reconocimiento a la administración de Fidel Herrera Beltrán, quien actuó siempre con energía y entrega en favor de las mujeres y hombres veracruzanos, el nuevo mandatario aseveró que para avanzar en la nueva etapa de Veracruz es necesario encontrar equilibrios entre gobernados y gobernantes y entre los sectores sociales, económicos y políticos del estado.

Promete erradicar corrupción

Lo que hoy se inicia no es sólo un programa de gobierno: es un compromiso de renovación del gobierno, de cambio, oportunidad y esperanza. Vamos a hacer un buen gobierno, ordenado y eficaz, en el que se desterrará la corrupción con estricto apego a la ley.

Acompañado por la secretaria de Energía, Georgina Kessel, en representación del presidente Felipe Calderón, Duarte de Ochoa se comprometió a encabezar un gobierno capaz de atender las necesidades de la gente, sustentado en principios sociales y en valores, respetuoso de la ley, honesto y firme, con acciones dentro de la legalidad y eficaz, donde se privilegie la transparencia y la rendición de cuentas.

En el discurso insistió en llamar a la unidad, pues los retos y compromisos son superiores a los enfrentamientos, divisiones, rencores y personalismos. Tenemos que reconocer lo mucho que falta por hacer. No podemos ser ajenos a las condiciones de pobreza y desigualdad que privan en muchas de nuestras regiones; tampoco a la falta de empleo y oportunidades que afectan a un gran número de mujeres y hombres veracruzanos.

Anuncia creación de mando policiaco único

Ofreció que la seguridad pública será una responsabilidad ineludible de su mandato, porque en ella se sientan las bases para conseguir un desarrollo perdurable y es la esencia de la armonía social. Adelantó que adoptará el nuevo modelo policiaco de mando único, para contar con personal confiable y profesional. Tenemos que prepararnos mejor para vencer las amenazas, para dar respuesta con acciones eficaces a aquello que requiere nuestra atención, apuntó.

Destacó que la razón de su gobierno será elevar la calidad de vida de los veracruzanos y que la inversión será la clave para generar mejores empleos.

Ofreció aumentar la productividad en el sector agropecuario, porque el campo no es el problema, sino la solución a los problemas en Veracruz. Dijo además que su gobierno pondrá en marcha proyectos turísticos en las zonas norte y sur del estado; asimismo se creará la Universidad Popular Autónoma de Veracruz, como parte de un impulso sin precedente a la educación.

Para prever los efectos del cambio climático, ofreció no permitir más construcciones en zonas de riesgo y la creación de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, y de la Procuraduría Estatal de Medio Ambiente.

Entre los mil 500 invitados a la ceremonia se encontraban los líderes del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la república Mexicana, Carlos Romero Deschamps, y del sindicato ferrocarrilero, Víctor Flores, así como los gobernadores de Coahuila, Quintana Roo, Hidalgo, Chihuahua, Tlaxcala, estado de México, Yucatán y San Luis Potosí, además de la presidenta del PRI, Beatriz Paredes Rangel, y los coordinadores del tricolor en el Senado, Manlio Fabio Beltrones, y en la Cámara de Diputados, Francisco Rojas.