En el Senado se valora la posibilidad de aprobar un periodo extraordinario de sesiones para elegir a la nueva ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, dado el retraso con que el presidente Felipe Calderón hizo llegar la terna al órgano.

De ninguna forma puede darse un procedimiento vía fast track, el Senado actuará con toda responsabilidad para tratar de llegar a un acuerdo en los 14 días que restan al periodo de sesiones, comentó Francisco Arroyo Vieyra, vicepresidente del Senado.

Dijo que por ello no se descarta convocar a un periodo extraordinario para desahogar ese asunto y ello podría ser el 16 de diciembre.

“Elegir a un ministro de la Corte no es un asunto menor, requiere una profunda reflexión, sobre todo en momentos en que hay que redireccionar al máximo tribunal y generar los equilibrios, para que no se incline a la derecha, expuso a su vez el también priísta, Fernando Castro Trenti.

Igualmente, el perredista Arturo Núñez y el coordinador del Partido del Trabajo, Ricardo Monreal, coincidieron en que el Senado debe actuar con sumo cuidado, para no elegir a una ministra con perfil conservador, sobre todo porque vendrá a ocupar el lugar de José de Jesús Gudiño Pelayo, quien se distinguió por su apertura en temas controvertidos.

Jiménez Núñez lamentó que Calderón obligue al Senado a actuar con prisa por remitir tardíamente la terna, sin respetar el plazo de 30 días que en la Constitución se da a esa Cámara para elegir a los ministros del máximo tribunal del país.

Calderón ha sido muy poco respetuoso con el Senado, al tratarlo como mera instancia burocrática en este asunto de la elección del ministro faltante y en otros más, recalcó.

Los senadores tienen tan sólo 14 días para desahogar el trámite o convocar a un periodo extraordinario. Ayer, de hecho, se inició el procedimiento, una vez que la Mesa Directiva que encabeza Manlio Fabio Beltrones, turnó a las comisiones de la Justicia y de Estudios Legislativos, la terna integrada por las magistradas Elvia Rosa Díaz de León D’Hers, Lilia Mónica López Benítez y Andrea Zambrana.

Las comisiones deberán emitir un dictamen sobre la elegibilidad de las tres magistradas, las que después deberán comparecer ante el pleno.

Paralelamente habrá negociaciones entre los grupos parlamentarios y si se da el acuerdo, es posible que antes del fin del periodo ordinario se resuelva todo. Sin embargo, la bancada del PRI no parece dispuesta a avalar a la candidata de Calderón, lo que complica el panorama, toda vez que se requiere de mayoría calificada, es decir de las dos terceras partes.

En 2003, cuando en una de las ternas figuraba Díaz de León D’Hers, José Luis de la Peza y Margarita García Luna, fue necesario ir a una segunda vuelta.