El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, justificó el ajuste a las tarifas del agua para 2011, ya que se requieren recursos para traer el líquido y garantizar el abasto. Hacer otra cosa no sería lo más inteligente para la ciudad; francamente tenemos que ser responsables y que esas tarifas vayan con un ajuste respecto de la inflación, más o menos, señaló.

Increpado luego de participar en el Congreso Internacional de Investigación Criminal y Administrativa, organizado por la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal en el centro de convenciones Expo Reforma, sobre si se puede hablar de un aumento real de 7.7 por ciento y no de un ajuste, argumentó: tenemos la mitad del agua que importamos, tenemos que pagar los derechos. El año pasado tuvimos un incremento de 18 de por ciento.

Precisó que lo que se está haciendo es ajustar la tarifa a lo que cuesta traer el agua de las cuencas del Cutzamala y del Lerma, más el ajuste inflacionario de 4.8 por ciento. Los costos para la ciudad también están subiendo; nosotros importamos la mitad del agua y el precio lo fija la Conagua.

El mandatario remarcó que el Gobierno del Distrito Federal (GDF) tiene que garantizar el suministro y me parece que es un ritmo muy moderado el que se plantea, de alrededor de 7 por ciento.

Ebrard Casaubon recordó que el GDF mantiene un subsidio de más de 60 por ciento en la tarifa de agua en promedio.

El miércoles pasado, al comparecer ante la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, el secretario de Finanzas, Armando López Cárdenas, explicó que se proponía una actualización de esas tarifas por dos razones: evitar continuar acumulando rezagos, que es una cuestión técnica administrativa, y reflejar la escasez relativa del líquido y seguir fortaleciendo su ahorro.

Por otra parte, Ebrard Casaubon aclaró que se otorga gasto corriente a casi todos los programas sociales. Las transferencias no son gasto corriente: son transferencias a las personas. La ciudad de México tiene el gasto corriente más bajo del país, incluido el gobierno federal y todas las entidades federativas; tenemos el porcentaje más alto de inversión pública y el programa social más amplio del país.