En medio de severos cuestionamientos de senadores, el director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Alfredo Elías Ayub, aseguró que los casos de corrupción en la paraestatal son aislados, y que fue un mes antes de que se diera de baja al director de Operaciones, Néstor Moreno, cuando se percató de que el funcionario estaba involucrado en actividades ilícitas, como el cobro de comisiones a compañías extranjeras para otorgarles contratos.

Al comparecer finalmente ante integrantes de la Comisión de Energía del Senado, Elías Ayub sostuvo que Luz y Fuerza del Centro era una empresa prácticamente operada por el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), lo que motivó la respuesta inmediata del perredista Pablo Gómez, quien señaló: Me parece una cobardía gigantesca tratar de culpar a los trabajadores, porque Luz y Fuerza era un organismo administrado y conducido por el gobierno federal.

Pospuesta desde hace varios meses, la comparecencia giró en torno a los actos de corrupción en la CFE dados a conocer a raíz de denuncias en Estados Unidos. El petista Ricardo Monreal preguntó al funcionario cómo es posible que ignorara que su empleado Néstor Moreno era propietario de un yate de más de un millón de dólares, de un Ferrari y de cuentas millonarias en el extranjero.

Le dijo también que no es un hecho aislado, ya que “la constante en la CFE son precios inflados en las obras, otorgamiento de contratos sin licitación, compra de equipo obsoleto a precios elevados y clara parcialidad para beneficiar a empresas privadas –nacionales y extranjeras– a costa de mantener paradas las hidroeléctricas, lo que ha provocado inundaciones en Tabasco”.

El senador Dante Delgado, de Convergencia, se refirió también a ese tema, mientras el panista Rubén Camarillo le hizo notar que es inaceptable que el funcionario exhibido en Estados Unidos ande libre. Algo está fallando en la CFE, donde persisten prácticas inaceptables, que van desde pedir dádivas hasta ese caso en que se habla de millones de dólares. Sin embargo, Camarillo dejó a salvo a Elías Ayub, ya que le dijo que confía en su honorabilidad.

No obstante, Monreal le señaló que no actuó de inmediato en el caso de Moreno Díaz, sino que lo hizo por presión social.

El director de CFE recalcó que interpuso la demanda respectiva ante la Procuraduría General de la República (PGR) e insistió en que esas prácticas son totalmente inadmisibles y reprobables, ya que empañan el esfuerzo por tratar de llevar a lo mínimo los actos de corrupción que en una empresa de esa tamaño pueden darse.

El funcionario apuntó que de 2008 a la fecha, de las 3 mil 700 licitaciones hechas por la paraestatal se recibieron 195 inconformidades, y de éstas sólo 50 fueron procedentes. Asimismo, rechazó responsabilidad de la CFE en las inundaciones de Tabasco, aunque Monreal le adelantó que interpondrá una demanda penal en su contra por ese hecho.

También lo cuestionaron en torno al incremento exagerado de las tarifas de electricidad en la zona centro del país, que tenía a su cargo el SME. Monreal mencionó el caso de su secretaria, que antes de la liquidación de Luz y Fuerza pagaba 200 pesos bimestrales, y ahora le llegó el recibo de 3 mil, que es el doble de su salario quincenal.

Elías Ayub argumentó que podría ser que tuviera adeudos atrasados, y cuando otros senadores, entre ellos el panista Juan Bueno, le dijeron que también hay quejas en Chiapas y otros estados, respondió que lo mejor sería que la Comisión Reguladora de Energía fije las tarifas, en lugar de la Secretaría de Hacienda.

Al final, se enredó al tratar de explicar a cuántos trabajadores del SME ha contratado la CFE. Por principio, dijo que el servicio eléctrico en la zona centro se cubre con 8 mil 500 empleados, mientras Luz y Fuerza lo hacía con 44 mil.

Sostuvo que han contratado a 2 mil trabajadores del SME, 2 mil 500 de confianza y 3 mil nuevos, pero no pudo precisar los que faltan para sumar los 8 mil 500.