Abiján. Costa de Marfil se sumergió un poco más en la crisis política ayer luego que el autoproclamado presidente Alassane Ouattara formó nuevo gobierno, y el también autoproclamado presidente Laurent Gbagbo designó a su primer ministro. Gbagbo fue declarado vencedor de las elecciones presidenciales con 51.45 por ciento de los votos por el Consejo Constitucional, que le es afín y que invalidó los resultados entregados por la Comisión Electoral Independiente que dio por ganador a Ouattara con 54.1 por ciento. Este último cuenta con el apoyo de la ONU, Estados Unidos, la Unión Europea, la Unión Africana y de la Comunidad Económica de los Estados del África del Oeste, del que forma parte Costa de Marfil. Los expertos opinan que es urgente encontrar una solución cuando el país, separado en dos desde hace ocho años, tiene dos presidentes cuyos respectivos partidarios podrían radicalizarse.