Cuernavaca, Mor., 6 de diciembre. Más de mil 500 campesinos de Tetela del Volcán se apoderaron del palacio de gobierno del estado, bloquearon el primer cuadro de esta capital y retuvieron a dos diputados locales y al secretario de Gobierno, Óscar Sergio Hernández Benítez, hasta que firmaran con ellos una minuta de compromisos para resolver el conflicto limítrofe y de aprovechamiento de aguas con sus vecinos de Hueyapan, en el mismo municipio, y con los de San Miguel Huepalcalco, municipio de Ocuituco.

Los inconformes comenzaron a llegar alrededor de las 9 horas y, mientras unos bloqueaban con sus vehículos el centro de Cuernavaca, otros rodeaban la sede oficial en demanda de una entrevista con el gobernador Marco Antonio Adame Castillo, quien no estaba en su oficina pero les ofreció audiencia para este martes. Esto enfureció a los inconformes, que rompieron las cerraduras de la entrada principal del palacio de gobierno y entraron hasta la oficina del secretario de Gobierno, a quien obligaron a salir.

De nada sirvieron los intentos de conciliación de los diputados Luis Miguel Ramírez Romero, panista, y Fidel Demédicis Hidalgo, perredista, quienes fueron arrastrados y retenidos por la turba junto con el funcionario, quien insistía ante Adame para que los recibiera, pero el mandatario no modificó su agenda y los inconformes tomaron el palacio de gobierno.

Tanto el secretario como los legisladores fueron retenidos y debieron improvisar una mesa de diálogo con los campesinos, quienes los obligaron a redactar una minuta y luego se negaron a firmarla porque no se incluyeron todas sus exigencias. La negociación se prolongó hasta pasadas las 20:30 horas, cuando Hernández Benítez, Ramírez Romero y Demédicis Hidalgo les presentaron un documento definitivo, después de lo cual desocuparon las oficinas de gobierno y sus inmediaciones.

Los inconformes señalaron que desde 1940 autoridades de los tres niveles de gobierno se han negado a resolver la disputa por mil hectáreas donde se ubican los manantiales de Ahueyoca, Poleo y Las Minas, que abastecen tanto a Tetela como a Hueyapan y San Miguel Huepalcalco.

Aseguraron que no aceptarán la distribución establecida en la década de 1990, cuando las autoridades racionaron el agua, pero los moradores de Hueyapan se apoderaron de casi todo el volumen y venden los excedentes, mientras los dueños originales sólo tienen abasto dos horas diarias.