La fortuna política del presidente de Bolivia, Evo Morales, cambiará dramáticamente cuando se le acabe la suerte en el terreno económico, donde ha tenido amplio campo de maniobra gracias a los ingresos que dejan a su país los hidrocarburos, según un memorando escrito en diciembre de 2006 por el embajador Philip Goldberg, en el que presentó al Departamento de Estado un informe detallado de la personalidad de 13 políticos, en busca de un líder que encabezara a los opositores.

Goldberg fue expulsado el 11 de septiembre de 2008, después de que el gobierno de Morales descubrió que el embajador, por medio de la Agencia Internacional para el Desarrollo, alentó la división en el país, conspiró contra la democracia boliviana y apoyó actividades de los opositores, varios de ellos descritos en el cable diplomático como líderes potenciales de la oposición y promotores de la autonomía regional.

En el memorando filtrado por el sitio de Internet Wikileaks, Goldberg colocó a los 13 en cuatro grupos: indígenas y líderes regionales, los dinosaurios, irrelevantes e izquierdistas. En algunos casos el diplomático se refirió específicamente a los rasgos raciales de los prospectos para asumir el liderazgo opositor.

Goldberg hizo la exposición sobre los políticos emergentes a raíz del triunfo electoral de Morales en diciembre de 2005, terremoto que dejó desmoronada a la oposición. Es muy temprano para discernir el final de los acomodos de las placas tectónicas políticas, pero este cable es un esfuerzo por explorar la nueva geografía política de los actuales y potencialmente futuros líderes del país.

Del potosino René Joaquino Cabrera, dos veces alcalde de la ciudad minera de Potosí, escribió: a pesar de sus retos para emerger a escala nacional, sus antecedentes indígenas y el hecho biográfico de haber sido minero desde niño le podría ayudar a galvanizar el apoyo popular.

Acerca del tarijeño Óscar Gerardo Montes, destacó que en una campaña electoral podría acompañar al candidato presidencial Cabrera en el papel de aspirante a la vicepresidencia. Esto podría dar poder a departamentos del sur y cosechar amplio apoyo nacional. Desde la perspectiva del estadunidense, el ex ministro de Asuntos Indígenas, el quechua Pedro Ticana, se encargaría de organizar un nuevo partido y compactar la alianza entre las provincias del sur y el este de Bolivia.

Respecto del gobernante del departamento de Tarija, el mestizo Mario Cossío, expresó su confianza en que está bien equipado para hacer que avance la agenda de la Media Luna, es decir, la idea de que Bolivia está dividida en dos grandes y separables regiones: la del altiplano, con La Paz a la cabeza, y la de las provincias del este, con Santa Cruz en primer lugar.

El prefecto de la provincia de Santa Cruz, Rubén Costas, fue señalado junto con Cabrera, Montes, Ticana y Cossío como parte del primer grupo.

Entre los dinosaurios fueron mencionados José Luis Paredes, Manfred Reyes y Samuel Doria.

Óscar Ortiz es visto como irrelevante.

Los mencionados como izquierdistas son Santos Ramírez y Fernando Huanacuni.

Después del recuento, Goldberg concluyó que en 2006 el presidente Morales ha corrido con suerte, con altos ingresos provenientes de los hidrocarburos y otras mercancías que le han dado abundante espacio de maniobra.