En México sólo un reducido grupo de familias puede tener acceso a una computadora y servicio de Internet de alta velocidad por los elevados costos del equipo y el servicio, pero también por la falta de una política pública, y porque sólo una empresa invierte en el desarrollo de infraestructura, además de que los operadores no han redimensionado sus planes de negocios y el gobierno no les ha exigido que incrementen sus inversiones, advirtió el director de la consultoría Mediatelecom, Jorge Fernando Negrete.

Destacó que en México se agrava el problema porque no existen políticas públicas que se han aplicado en otros países y tampoco se han hecho suficientes inversiones.

Grecia logró aumentar rápidamente su penetración de banda ancha gracias a la introducción en 2005 del programa público Fuerza de Apoyo, con el que los ministerios de Sociedad de la Información y de Economía invirtieron 380 millones de dólares para el crecimiento de su infraestructura en fibra óptica, redes municipales inalámbricas, acceso público y satelital, lo que le permitió aumentar diez veces la cobertura del servicio en 2006. Durante el mismo periodo México sólo creció 3.8 veces en la cobertura del servicio, al pasar a 3.5 conexiones por cada 100 habitantes.

Jorge Fernando Negrete señaló que en México el problema de cobertura en el uso de Internet no se puede atribuir sólo a la escasa capacidad de las familias para comprar y contratar el servicio con conexiones de alta velocidad, sino a la falta de políticas que permitan que todas las familias puedan comprar una computadora y contratar el servicio, lo que involucra al gobierno y al sector privado.

Según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) el especialista detalló que en 2008 se reportaba que aunque 90 por ciento de los hogares mexicanos tienen la posibilidad de contar con Internet, sólo 20.5 por ciento contaban con computadora, y exclusivamente 12.8 por ciento disponían con una computadora con capacidad para servicios de banda ancha.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Geografía e Informática (Inegi) y de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) publicados apenas el pasado miércoles, en 2010 sólo 38.9 millones de mexicanos, que representan 35 por ciento de la población, son usuarios de una computadora; 32.8 millones tienen acceso a Internet, y apenas 29.8 por ciento de los 28 millones de hogares tienen algún equipo que por su capacidad no siempre puede acceder a servicios de banda ancha.

El director de Mediatelecom dijo que la brecha digital entre los mexicanos hace urgente que el gobierno promueva políticas públicas fiscales, de compras de gobierno, entre otras, que permitan reducir el costo de los equipos y la conexión a Internet. Podría empezar por pedir que los operadores inviertan en infraestructura, y además redimensionen los planes de inversión en infraestructura y cobertura de los operadores, con la finalidad de garantizar la penetración en zonas rurales y marginadas.

También es necesario promover la alfabetización digital con programas de actualización docente y de atención a personas de la tercera edad, discapacitados y grupos vulnerables, y abrir la convergencia plena a todas las plataformas de transmisión.