ónde está Alejandra Guzmán? Se preguntan sus fans y las secciones que en diarios, revistas, radio y televisión se ocupan de la vida y milagros de quienes integran el mundo del espectáculo. Lleva dos meses sin ser noticia y canceló las presentaciones programadas en ciudades importantes y palenques de más prosapia del país. Algunas publicaciones señalan que se encuentra en un sano retiro para desintoxicarse de sustancias que hacen daño. Otras, que se repone de los males producto de su afición a utilizar la cirugía para conservar un cuerpo acorde con los dictados de la moda y el paso de los años.

Cualquiera que sea el motivo de su ausencia, Alejandra es el mejor ejemplo de cómo funciona el mundo del espectáculo cuando exige ciertos cánones de belleza; también, hasta qué punto las autoridades permiten las llamadas clínicas de belleza a cargo de falsos especialistas. La cantante resolvió el año pasado mejorar nuevamente su figura en la clínica Medicina Estética Valentina, propiedad de la señora Valentina de Albornoz. Un negocio exitosísimo gracias a su clientela de lujo. Allí, vía sustancias milagro, mejoraban pasajeramente su aspecto físico y luchaban contra la edad cantantes, atractivos visuales y actrices de televisión, una que otra lectora de noticias y hasta Gloria Trevi, Silvia Pasquel, Lupita D’Alessio y Fabiruchis.

Pero ese próspero negocio se derrumbó cuando Alejandra fue hospitalizada debido a las infecciones causadas por las sustancias que le inyectó uno de los galenos de la citada clínica, Jeremías Flores, para reafirmar las nalgas, que ya portaban unos plásticos para agrandarlas y mantenerlas firmes. Luego de múltiples intervenciones para eliminar el efecto tóxico de las sustancias inyectadas, fue dada de alta y procedió a denunciar al galeno y a la dueña de la clínica.

Esa denuncia trajo en cascada otras muchas de mujeres que tenían problemas por tratamientos estéticos a cargo de, hasta entonces, reconocidos especialistas. El doctor Jeremías fue detenido. Confirmó haber inyectado en los glúteos de la roquera sustancias que en situaciones normales no hacen daño. Y si afectaron a Alejandra fue porque se metía mucha droga. Luego rectificó: lo que dije fue por mi desesperación de estar en la cárcel. Fue perdonado por la roquera. Sigue preso por las acusaciones de otras perjudicadas y por violación.

También está detenida la señora de Albornoz. No por el caso Guzmán, solucionado previo arreglo monetario, sino por otras clientas que también exigen indemnización por los daños que les causaron. Mientras, las autoridades anuncian, de nuevo, mano dura contra las falsas clínicas de belleza.

Y mientras tanto, ¿dónde está Alejandra? La súper extrañaron en el pasado Teletón.