En un operativo que duró varios días, elementos del Ejército adscritos a la 24 Zona Militar detuvieron a presuntos delincuentes de la organización de los Beltrán Leyva, lo que derivó en el descubrimiento de dos fosas clandestinas en un paraje del municipio de Topilejo, estado de México, en las que había cinco cadáveres.

De acuerdo con información proporcionada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), como resultado de esos operativos, los militares localizaron el pasado miércoles tres cuerpos en una fosa clandestina a la altura del kilómetro 35+700 de la autopista México-Cuernavaca.

Los soldados adscritos a la zona militar con sede en Cuernavaca atendieron inicialmente una denuncia ciudadana en la calle Obradores, colonia Vicente Guerrero, en el municipio de Jiutepec, Morelos, en donde detuvieron a Ricardo Olais Espinoza, de 30 años; José Alfredo Uruchurtu Meza, El Pelón, de 23 años, y Javier Marcelo Flores, de 18, presuntos sicarios de la organización de los Beltrán Leyva, quienes operaban en el área de Jiutepec, Emiliano Zapata, Xochitepec y Temixco, en Morelos.

En tanto, la investigación en torno al hallazgo de una narcofosa en los límites del Distrito Federal y el estado de Morelos, por parte del Ejército Mexicano, está a cargo de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada, señaló el titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), Miguel Ángel Mancera Espinosa.

Entrevistado luego de sostener una reunión con funcionarios de la Secretaría de Marina, dijo que el único apoyo que se le solicitó a la dependencia a su cargo fue el levantamiento de los dos cuerpos encontrados a unos metros de la carretera a Cuernavaca, perímetro de la delegación Tlalpan. Precisó que se realizaron algunas pruebas periciales a los cadáveres, cuyos resultados serán entregados a las autoridades federales, quienes, reiteró, están a cargo de la indagatoria.

Fuentes de la PGJDF informaron que los restos fueron llevados al anfiteatro de la fiscalía de la delegación Tlalpan, pero que luego fueron enviados a la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) en la citada entidad.