Con un performance en el que las fuerzas progresistas del país se enfrentaron con las reaccionarias en un cerrado juego de lotería, la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en México (Ddeser) denunció a los grupos religiosos y políticos que atentan contra el Estado laico y el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo y su vida.

El acto, realizado el mediodía de ayer en el Hemiciclo a Juárez, sirvió también para conmemorar los 62 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y se llevó a cabo por dos actrices en zancos, personificadas como doña Conservadora y doña Liberal, quienes llenaban tarjetas de lotería en un pleito simbólico para ver quién era la mejor.

La encargada de nombrar las cartas era La Matria, con algunos cambios en los personajes tradicionales del juego: la muerte estaba simbolizada por Jorge Serrano Limón, ex dirigente de ProVida; la dama, por las abogadas democráticas; el alacrán, por el saliente gobernador oaxaqueño Ulises Ruiz, y el diablo, por el Papa Benedicto XVI.

Aunque tuvo un duelo reñido, la vencedora fue la representante de los grupos liberales, aliada y amiga de las mujeres, sobre la guardiana de la moral y las buenas costumbres, con todo y sus 500 años de edad y miles de dólares de peso.

Aspecto del acto en el Hemiciclo a JuárezFoto Carlos Cisneros

Leticia Cuevas Rossette, vocera de Ddeser, explicó en entrevista que mediante la sátira lúdica buscan llamar la atención sobre la manera en que el gobierno federal y diversos gobiernos estatales han atacado los derechos de las mujeres, particularmente el derecho a decidir.

“Nuestro principal objetivo es defender el Estado laico y demostrar cómo los gobernantes lo han violentado. Siguen siendo los poderes de facto, como la jerarquía católica, los que toman las decisiones. Una muestra muy clara de ello fueron las reformas constitucionales en 15 estados para defender la vida desde el momento de la concepción”, afirmó.

Con la complicidad del PRI y el PAN, los sectores ultraconservadores del país se han dedicado a minar la laicidad de las instituciones, atacando los matrimonios entre personas del mismo sexo y denostando a los grupos feministas, añadió.

En un texto leído por Rossette al término del acto, se denunció que el gobierno de Felipe Calderón es indiferente ante la violencia que padecen las mujeres, y puso como ejemplo que las autoridades no haya cumplido con la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre el caso de campo algodonero, pese a que el tiempo para hacerlo ya expiró.