Chilpancingo, Gro., 13 de diciembre. La Subprocuraduría de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo de la Procuraduría General de la República (PGR) solicitó una investigación exhaustiva urgente sobre las propiedades de Martha Obeso Cázares, esposa del extinto presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso de Guerrero, Armando Chavarría Barrera, asesinado en agosto de 2009.

Obeso Cázares calificó la decisión de la PGR de acto de intimidación y persecución. Acusó al gobernador perredista Zeferino Torreblanca Galindo de acosarlos a ella y a su familia para que dejen de exigir el esclarecimiento del crimen de su esposo, y afirmó que desconocidos la han llamado por teléfono para amenazarla de muerte.

Al mediodía de este lunes Obeso Cazáres entregó a los reporteros copia de un oficio girado el 21 de julio por Manuel Méndez González, agente del Ministerio Público de la Federación adscrito a la Dirección General de Control de Averiguaciones Previas de la PGR, al encargado del despacho del Registro de la Propiedad y el Comercio en Guerrero.

En el oficio se pide hacer una investigación de los muebles que se encuentren inscritos en favor de la señora Martha Obeso, así como de los registros de compraventa que se hayan realizado durante ese tiempo, así como de las notarías en que se realizaron los trámites, de 10 años a la fecha.

Estas diligencias supuestamente forman parte de las investigaciones que se realizan para esclarecer el crimen de Armando Chavarría Barrera, quien fue ultimado el 20 de agosto de 2009 en la zona sur de esta capital cuando salía de su casa. La investigación patrimonial estaría relacionada con una de las cuatro líneas de investigación relacionadas con este caso.

Sin embargo, Martha Obeso consideró que, lejos de que se aclare el homicidio de su esposo, durante los meses recientes ha recibido amenazas de muerte e intimidaciones. Enfatizó que con la solicitud de la PGR para investigar sus bienes se confirma que no hay interés por transparentar los hechos.

Recordó que en octubre de 2009 quisieron vincular a Armando Chavarría con el narcotráfico. De manera insidiosa, filtraron a un medio de comunicación el número de expediente, y además quisieron vincularlo con el asesinato del capo Arturo Beltrán Leyva, a lo que me opuse.

Aseveró que el gobierno de Zeferino Torreblanca “pretende incriminarnos, criminalizarnos, primero con palabras insidiosas que mandaban señales de parte del gobernador, que quisieron trivializar el asesinato del presidente del Congreso de Guerrero; después, desde la Procuraduría General de Justicia del estado quisieron enlodar la imagen de Armando (Chavarría), diciendo que pudo ser un crimen pasional.

Lo que busca el gobierno de Zeferino Torreblanca es decir que tengo bienes de procedencia ilícita; creo que él puede estar detrás de todo esto.