Morelia, Mich., 13 de diciembre. Estamos dispuestos a pactar una tregua, no queremos ser acorralados como viles perros y ser ajusticiados de manera injusta por unas fuerzas que deben servir a la nación, planteó La Familia en un comunicado urgente dado a conocer este lunes.

En su escrito, la organización delictiva acusó al cártel de Los Zetas de los arteros y sanguinarios crímenes cometidos contra la población de Michoacán; advirtió que su organización no involucra a civiles en un negocio que tiene hombría, moral y honor; preguntó al presidente Felipe Calderón si ha medido que ni él ni su familia podrán vivir en paz en el país cuando termine su sexenio, y dio a conocer una lista de funcionarios y objetivos que en las próximas semanas podrían ser víctimas de Los Zetas.

En favor de su ofrecimiento –el cuarto en un año– de entablar una negociación con el gobierno federal para terminar con tantas muertes, La Familia señaló: “nunca hemos matado mujeres y niños inocentes (…) Nosotros ponemos orden donde el abuso y la crueldad han dañado a nuestra familia”.

De acuerdo con el comunicado, las ejecuciones cometidas por el grupo tuvieron el fin de ajusticiar a quienes rompieron las reglas del tráfico de drogas, un negocio inevitable por las condiciones sociales, económicas y políticas en que surgió. Nosotros lo que buscamos es sacar a nuestras familias del rezago y la marginación económica, educativa, de servicios, salud, de trabajo digno y bien renumerado y del subdesarrollo miserable en el que durante décadas hemos estado sumergidos.

En el texto, dirigido a los gobiernos federal y estatal, a las fuerzas armadas y al pueblo de México, los jefes de La Familia expresaron su interés en que sus mujeres, hijos y nietos no vivan en el terror de esta guerra.

Añadieron que las circunstancias y la pobreza los orillaron a vivir del riesgo y la ilegalidad, pero nunca abandonaron los valores morales y éticos que nos hacen ser seres humanos y no animales sin razón alguna en busca de hacer matanzas crueles de inocentes.

Agregaron que Los Zetas les declararon la guerra a muerte, y que por tal motivo ellos debieron defenderse y defender a nuestra familia michoacana.

Según ellos, actuaron acorde a los códigos de guerra sin cuartel. (Pues) no nos han dado otra opción. La Familia aseguró que en ese enfrentamiento con Los Zetas “las fuerzas armadas están malentendiendo esta guerra, sobre todo ante los ataques certeros y sanguinarios de los grupos de sicarios de Los Zetas, que por todos lados están saliendo en el territorio nacional, haciendo más compleja esta situación, porque ellos sólo buscan su mezquino beneficio monetario a costa de extorsionar, secuestrar, matar cruelmente, violar y asesinar a gente inocente”.

Afirmaron que Los Zetas no están entendiendo que una cosa es el negocio, que tiene sus propios equilibrios y relaciones de tensión y ajuste, en donde debe imperar el trato entre hombres que tienen razón, honor y familia que cuidar. Porque al fin y al cabo, el más maldito y asesino regresa a casa a besar a su mujer y sus hijos.

En su mensaje directo a Calderón, expusieron: le preguntamos, ¿acaso él y su familia podrán vivir en paz en este país cuando termine su mandato? La guerra tiene costos visibles e invisibles. ¿El gobierno federal está consciente de ello? ¿Y el gobierno estatal? Señor (gobernador Leonel) Godoy, ¿las fuerzas militares y policiales lo están? Todos tienen familias y son mexicanos cuando se quitan el uniforme y quieren regresar a casa a dormir en paz con su mujer e hijos.

La Familia reiteró su disposición a buscar un arreglo en medio de esta horrible operación de ataque que hemos recibido, e informó que en un operativo que realizó durante octubre pasado obtuvo documentos con los que se puede acreditar un plan de Los Zetas de atacar a varios funcionarios y profesores de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, incluida la propia rectora, Silvia Figueroa Zamudio.

De esos mismos documentos se desprende, según La Familia, que se planean ataques contra la Casa de Gobierno, la delegación de la Procuraduría General de la República en Michoacán, el cuartel de la 21 Zona Militar, el centro financiero de plaza Las Américas, los complejos de cines Cinépolis y Cinemex, así como la catedral de Morelia, entre otros edificios de esta capital.