Zacatecas, Zac., 14 de diciembre. El gobernador Miguel Alonso Reyes anunció el cierre definitivo de la Casa Zacatecas, que su antecesora Amalia García Medina abrió en 2007 en Madrid, España, con un costo para el erario de 20 mil euros mensuales.

Hemos dejado de pagar este gasto innecesario e infructuoso y quiero anunciar públicamente que se cancelará esa casa, dijo el político priísta, y anunció que su administración reforzará las oficinas de atención en varias ciudades de Estados Unidos, donde hay numerosos migrantes zacatecanos.

Las oficias ubicadas en Illinois, California y Texas, donde se atienden asuntos de negocios, servicios, turismo e inversión productiva para Zacatecas, podrían aumentar en 2011.

La casa que Amalia García abrió en Madrid, dijo Alonso, sólo atendía visitas del gobernante en turno. No se justifica en un estado con tantas necesidades y problemas, finalizó.

Mientras, Hortensia Aragón, secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido de la Revolución Democrática (PRD), consideró que las auditorías ordenadas por el gobernador Miguel Alonso Reyes contra su antecesora son una campaña de linchamiento, una cacería de brujas o venganzas personales.

A su vez, la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) advirtió que las auditorías que se hacen a la administración que encabezó García Medina servirán para que el PRD se defina de una vez por todas: será el partido de la legalidad o de la impunidad.

En un comunicado emitido hoy, el PRI sostuvo que el sol azteca se equivoca al recurrir a la victimización, la denuncia de supuestos complots y la defenestración de las autoridades, pues estas prácticas ya no convencen a nadie y terminan revirtiéndose contra sus defendidos, como lo han demostrado fehacientemente los casos de René Bejarano (ex funcionario del Gobierno del Distrito Federal), Gregorio Sánchez (ex alcalde de Cancún) y Julio César Godoy, el diputado federal recién desaforado.