Abu Dhabi, 17 de diciembre. El Inter de Milán, que dirige el español Rafael Benítez, enfrentará este sábado al congolés Tout Puissant Mazembe en la final del Mundial de Clubes.

Parece un duelo disparejo: Inter es favorito con su plantel lleno de estrellas ante un pequeño equipo africano compuesto por desconocidos, quienes tienen la oportunidad de redondear la sorpresa.

Para el conjunto italiano es un peligroso trámite en el que la derrota sería un duro revés para Benítez y podría dejarlo fuera de la dirección del nerazzurro.

El Mazembe es el campeón de África, pero antes de llegar a este Mundial de Clubes era un desconocido. Sin embargo, su irreverencia y hambre de triunfo lo han llevado –tras vencer al Pachuca mexicano y al brasileño Internacional de Porto Alegre– a plantarse en el duelo que lo puede encumbrar a la categoría del mejor cuadro mundial de la temporada.

Lamine N’Diaye, técnico de los llamados todopoderosos, dejó claro que no renuncian a dar el gran golpe y depositó sus esperanzas en el delantero Dioko Kaluyituka, autor del gol ante Internacional y máximo anotador de la Liga de Campeones africana.

Es un buen equipo, físicamente fuerte y con dos o tres jugadores que pueden marcar la diferencia. Trabajan de principio a fin, así que será un partido difícil, reconoció Benítez.

El cuadro italiano buscará su tercer cetro mundial, después de las copas intercontinentales conquistadas en 1964 y 1995.

La FIFA celebró la llegada del Mazembe a la final. Chuck Blazer, miembro del comité ejecutivo del organismo, dijo en rueda de prensa que este torneo es histórico, pues por primera vez llega a la instancia definitiva un equipo de fuera de Europa o Sudamérica.