Hacer ópera para público infantil no es cosa de niños, reconoce el director escénico José Antonio Morales, quien en mancuerna con Rosa Blanes Rex realizó una adaptación de Don Pascual, de Gaetano Donizetti, que se presenta este fin de semana en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, luego de una exitosa gira por diversas plazas del interior del país.

“Afortunadamente, los niños aún no están ‘contaminados’ por la cultura, entonces son capaces de apreciar y disfrutar lo que les gusta y de reprobar y criticar lo que no. Es un público más exigente, que nos obliga más que el conformado por conocedores”, señala el también coreógrafo y bailarín, conocido de forma cariñosa en el medio como Josefo.

Por ello, la obra está montada con todo rigor, se ha cuidado mucho el acabado y tenemos un gran elenco. Es una adaptación muy actual; quisimos que fuera una ópera muy cercana para los niños.

Don Pascualito es el título de esta adaptación, la cual conserva su esencia, si bien sus dos horas y 10 minutos de duración fueron reducidas a una hora y 20 minutos, al prescindir de las arias y los dúos que se repiten.

A ello debe sumarse que los recitativos fueron traducidos al castellano, además de que al comienzo de la obra se incluye la participación de un narrador, que ofrece un panorama general sobre la historia que se cuenta en esta divertida comedia de enredos.

Uno de los aspectos que han permitido abatir costos y gran movilidad a este montaje, cuya dirección escénica está a cargo de Josefo y Rosa Blanes, es que no requiere de orquesta, sino que está concebido para ser acompañado a piano.

También ha sido esencial que la escenografía es minimalista, que, por cierto, está basada en la pintura de René Magritte, indica Rosa Blanes, quien subraya cómo los niños pueden verse identificados con la obra gracias a que la puesta está situada en la época actual, desde el vestuario hasta con el uso de computadoras y celulares por parte de los personajes.

Esta adaptación tiene su origen en el montaje del Don Pascual, que fue presentado en julio de 2009 en la Sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario, pues parte de aquel equipo decidió emprender esta nueva propuesta.

Son los casos de Josefo y Rosa Blanes, pero también del bajo mexicano Charles Oppenheim, quien, como en aquella ocasión vuelve a interpretar a Don Pascual.

El resto del elenco lo integran la soprano cubano-mexicana Adriana Valdés (Norina), Édgar Gil (doctor Malatesta), Víctor Hernández Galván (Ernesto) y Pablo Munguía (narrador y mayordomo), acompañados por el pianista Sergio Vázquez.

“Existen muy pocas óperas escritas para niños y niñas, como Hansel y Gretel, por eso debemos hacer adaptaciones como ésta. Como comunidad artística deberíamos hacer más esfuerzos de este tipo”, enfatiza Josefo.

“Los niños necesitan más de esto y no de lo otro (la terrible realidad de nuestro país), que ya nos tiene hartos. No pretendemos prenderles la televisión en el teatro. Queremos que vean que el teatro es más divertido, que allí piensan, sienten y hay belleza. Por decreto deberíamos llevar a los niños al teatro. Estamos seguros de que uno que otro se ‘contaminará, ‘se enfermará’ de este apasionante arte.”

La última función de Don Pascualito en el recinto de Donceles 36, en el Centro Histórico, será este domingo a las 13 horas.