Abu Dhabi, 18 de diciembre. El Inter de Milán se consagró campeón del Mundial de Clubes al vencer 3-0 al Mazembe congoleño, mientras el Internacional de Porto Alegre derrotó 4-2 al sudcoreano Seongnam Ilhwa Chunma y logró el tercer puesto.

El mejor jugador del certamen fue el camerunés Samuel Eto’o, autor hoy de uno de los goles del equipo italiano. El balón de plata fue para Dioko Kaluyituka, figura del conjunto congoleño, mientras el argentino Andrés D’Alessandro, de Internacional de Porto Alegre, se llevó el balón de bronce.

Los nerazurri sorprendieron a la defensa africana a los 13 minutos, pues el macedonio Goran Pandev abrió el marcador. Eto’o, a los 17, y el francés Ludovic Biabiany, a los 85 minutos, sellaron la cómoda victoria del equipo italiano, que tuvo a los argentinos Javier Zanetti, Diego Milito y Esteban Cambiasso entre los titulares.

El Inter cierra 2010 levantando su quinto trofeo después de los triunfos en la serie A italiana, la Copa de Italia, la Liga de Campeones de Europa y la Supercopa de ese país.

El conjunto italiano se convirtió en el cuarto equipo europeo en conseguir el título de forma consecutiva, después de los triunfos del Milán en 2007, el Manchester United en 2008 y el Barcelona en 2009. Además, fue la primera vez que un equipo sudamericano no jugó la final.

El trofeo es importante para el técnico español Rafael Benítez, quien no está teniendo una temporada buena en la liga italiana. No era un partido fácil. Todos decían que íbamos a ganar, que teníamos además que hacerlo bien. Estuvimos concentrados y ahí está el resultado, comentó Benítez, quien aprovechó el respaldo del título para exigir al club apoyo y respeto, y solicitó la llegada de refuerzos.

La escuadra italiana ganó en 1964 y 1965 la Copa Intercontinental, antecesora de este Mundial, que juegan los ganadores de los torneos continentales de las siete federaciones de la FIFA.

El Mazembe Englebert había llegado a la final tras derrotar al Pachuca mexicano y después, sorpresivamente, al Porto Alegre, campeón de la Copa Libertadores, pero hoy admitieron la superioridad de su rival. Ellos merecieron la victoria. El oficio y la experiencia ganaron esta noche, señaló el entrenador de los africanos, el senegalés Lamine N’Diaye.

El duelo sirvió como homenaje de despedida al portero Roberto Abbondanzieri, del Inter de Porto Alegre. El argentino ingresó al minuto 74 y pudo decir adiós como deseaba, sobre el césped, para poner fin a su exitosa carrera.

El máximo goleador fue el colombiano Mauricio Molina, con tres goles.

Tras dos ediciones en Abu Dhabi, el Mundial de Clubes vuelve a Japón en 2011.