La PGR atraerá el caso en los próximos días: procurador local
Martes 21 de diciembre de 2010, p. 2
Puebla, Pue., 20 de diciembre. Este lunes comenzó la reconstrucción de la zona de cinco kilómetros del municipio de San Martín Texmelucan dañada por la explosión de un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex), que costó la vida de 28 personas y produjo daños a 115 viviendas, de las cuales 32 fueron reducidas a escombros, informó el gobierno de Puebla.
Fuentes oficiales también dijeron que el número de muertos podría elevarse a 29, porque según los vecinos el cadáver de un menor fue reducido a cenizas por el intenso calor que provocaron las llamas que alcanzaron más 20 metros de altura, y la propagación que alcanzó el hidrocarburo entre las viviendas de las colonias San Damián, El Arenal y San Juan.
Por la mañana, gente que perdió sus viviendas quiso rescatar algunas pertenencias, pero los elementos del Ejército y la policía no lo permitieron. Los afectados clamaban por auxilio de las autoridades durante la visita a la zona de Margarita Zavala, esposa del presidente Felipe Calderón.
Aunque no se ha calculado la magnitud del daño, la Procuraduría General de Justicia de Puebla (PGJP) consideró que Pemex tendrá que pagar 3.5 millones de pesos en indemnizaciones por las pérdidas humanas.
El procurador Rodolfo Archundia Sierra dio a conocer que si bien hay una averiguación previa en curso, la Procuraduría General de la República (PGR) atraerá el caso en los próximos días.
La delegación poblana de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) dio a conocer que hay una grave contaminación del río Atoyac, pero que los aceites derramados no llegaron a la capital del estado gracias las técnicas de contención aplicadas.
Manuel Beristáin Gómez, titular de la dependencia estatal, dijo que los servicios de agua reportarán los drenajes tapados por la infiltración de combustible, y se harán los análisis necesarios para determinar si los mantos freáticos, pozos y norias de la zona fueron contaminados.
Expresó que también se realizarán trabajos geológicos dado que el incidente dejó una especie de nata no sólo en el fondo del Atoyac, sino en el canal El Arenal, y es en este último donde se acumuló una mayor cantidad de material quemado que sedimentó, porque el hidrocarburo lo impregnó a lo largo de cuatro kilómetros, y ahora debe limpiarse y desazolvarse con equipo especializado.
Carlos Morales Badillo, delegado de la Conagua en Tlaxcala, indicó que fueron contaminados por el combustible otros 11 kilómetros de tres canales que cruzan varias comunidades de esa entidad, especialmente las de Tepetitla de Lardizábal, Nativitas e Ixtacuixtla, donde unos 6 mil usuarios no podrán regar sus cultivos en una extensión de 5 mil hectáreas.
Sostuvo que el desastre del domingo no alcanzó mayores proporciones gracias a la movilización de socorristas de Protección Civil que obstruyeron el avance del combustible en otros canales, y al personal de Pemex que lo retuvo con ramas de árbol en el río Atoyac, unos 200 metros antes de llegar al río Zahuapan.
El titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) de Puebla, Francisco Castillo Montemayor, acusó a Pemex de actuar con lentitud; mientras el secretario de Gobernación, Valentín Meneses Rojas, dijo que la situación está bajo control y se aplica una serie de pruebas al sistema de drenaje de San Martín para descartar el riesgo de un nuevo estallido por acumulación de gases.
El funcionario aseguró que la población afectada recibe ayuda necesaria, defendió al alcalde Noé Peñaloza, y negó que el municipio sea un paraíso de la ordeña de ductos, como aseguran los moradores de las colonias afectadas, quienes culpan a las autoridades locales por omisión, aun cuando conocían de esa actividad ilícita desde hace más de dos años.
Eso sucede en todo el país
, matizó Meneses Rojas al responder sobre el creciente movimiento contra el alcalde, a quien la voz pública culpa del retraso de los bomberos locales a la hora del desastre, dada su falta de equipo, salario y prestaciones.