Chihuahua, Chih., 21 de diciembre. Hoy a las 8 de la mañana, ante el asombro de conductores y transeúntes, hombres armados y encapuchados desplegaron una manta en el puente peatonal de la avenida Tecnológico, frente a la unidad deportiva de esta capital, con un mensaje del cártel de Sinaloa en solidaridad con el pueblo chihuahuense y la familia de Marisela Escobedo, asesinada el jueves pasado frente al palacio de gobierno estatal.

Otras mantas manuscritas e impresas también fueron colocadas en un puente peatonal de esta ciudad capital y en vialidades de los municipios de Delicias y Ciudad Juárez, con textos donde se pide enviar a la página Quita Puercos, de Internet, cualquier información que permita encontrar a “los responsables de la barbarie, llámense Zetas o La Línea, para terminar con estas lacras que el gobierno protegió y sigue protegiendo”.

Una de las tres mantas observadas en Juárez apareció en un hospital del Seguro Social y todas fueron retiradas rápidamente por policías federales y municipales. Mientras, fuentes ligadas al caso Marisela Escobedo dijeron que en las imágenes del asesinato que captaron las cámaras de seguridad se aprecia que el victimario tuvo apoyo de al menos seis personas distribuidas en tres vehículos, entre ellos el que lo transportó a la Plaza Hidalgo, donde la activista protestaba por la liberación del homicida confeso de su hija.

Marisela Escobedo (al centro), el día de la absolución del asesino de su hijaFoto Reuters /Archivo

El automóvil del que descendió el atacante, al que volvió una vez cometido el crimen, fue protegido por otras dos personas para facilitar su escape y evitar que la circulación vial obstruyera la ejecución, indicó la fuente.

Sobre la versión planteada por el líder estatal panista, Cruz Pérez Cuéllar, de que el asesinato de Escobedo fue un crimen de Estado, el fiscal general de Chihuahua, Carlos Manuel Salas, consideró que se trata de una hipótesis errónea, pues los autores son delincuentes cobardes que actuaron sin pudor alguno.