El director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Juan José Suárez Coppel, rechazó que un sabotaje haya sido la causa de la explosión de un ducto de la empresa el domingo pasado en San Martín Texmelucan, Puebla, y reiteró que todo indica que se derivó de un intento de toma clandestina de combustible.

Acompañado por Heriberto Félix Guerra, titular de la Secretaría de Desarrollo Social, Suárez Coppel estuvo ayer por la mañana en la zona devastada el domingo 19 de diciembre a causa de la explosión que costó la vida de 29 personas y dejó heridas a 52, además de que provocó daños a 115 viviendas y varios vehículos resultaron quemados.

Allí, los 87 deudos o damnificados por estallido rechazaron los intentos de la empresa de adelantarles un pago de 50 mil pesos, pues dijeron que prefieren recibir la totalidad de la indemnización.

Suárez Coppel refirió más tarde que no pudo iniciarse el pago de indemnizaciones porque los damnificados prefirieron esperar hasta concluir las investigaciones y una evaluación completa de los daños, posiblemente en una semana más, para recibir los recursos. Pero sigue la oferta de entregar un adelanto en el momento que ellos (los damnificados) lo decidan, planteó.

Explicó que ya se conformó un comité de trabajo con autoridades locales y federales, así como con representantes del comité vecinal para apoyar a los damnificados en las tareas de reunir documentación, evaluación de daños en propiedades e identificación de menajes.

Pero, aclaró, la negociación sobre el monto de indemnizaciones se realizará con cada uno de ellos. Dijo que ya se han evaluado 83 inmuebles, de los cuales 70 por ciento están catalogados como pérdida total; con cinco propietarios se está en pláticas y si se llega a un acuerdo, este jueves quedaría liquidado el pago.

Coppel lamentó lo ocurrido y precisó que ha mantenido contacto con los deudos de los fallecidos y que nada más le quedan tres entrevistas con otras tantas familias. Del proyecto de recuperación de los daños dijo que se efectúa en dos etapas: la atención a heridos y la reconstrucción de las casas. Esta zona habitacional ya no se encuentra en riesgo, dijo.

Suárez Coppel y Félix Guerra caminaron unos pasos para entregar despensas y apoyos al empleo temporal a los contados perjudicados que acudieron al acto.

Carlos Treviño Medina, director corporativo de finanzas, dijo a su vez que Pemex aumentó el fondo de 30 millones de pesos para indemnizaciones dispuesto inicialmente, a 85 millones. Sin embargo, calculó que incluidos los daños a bienes públicos los daños podrían ubicarse entre 200 y 300 millones de pesos. Y adelantó que la empresa cuenta con la liquidez suficiente para enfrentar los daños provocados por la contingencia.

Interrogado acerca de las versiones de un posible sabotaje y de que Pemex no hace mención de esa probabilidad, Suárez Coppel respondió: Lo que sabemos es que el accidente se debió a una toma clandestina fallida. La fuga se localiza en una zona donde se han descubierto tomas clandestinas, incluso algunas descontroladas. Además la cantidad de robos de hidrocarburos en la región hace pensar que el fin era el robo.

Cuadrillas de trabajadores continúan los trabajos de limpieza en las zonas afectadas por la conflagraciónFoto Guillermo Sologuren

De manera preliminar, Pemex calcula que los combustibles quemados en el incidente en San Martín Texmelucan representarán a la empresa alrededor de 300 millones de pesos. Pero las pérdidas por robos entre enero y noviembre de este año se elevan a unos 3 mil 500 millones de pesos cifra, sin embargo, significativamente menor a los 10 mil millones de pesos registrados en 2007, cuando se ubicaron apenas 323 tomas clandestinas.

Suárez Coppel encabezó la conferencia a la que se invitó al perito del Instituto Politécnico Nacional, Jorge Luis González Velázquez, quien trabaja en las investigaciones encabezadas por la Procuraduría General de la República y presentó un dictamen preliminar de las causas más probables de la conflagración del domingo: No se observaron daños o deterioro en el tramo fallado que se atribuyan a un diseño, construcción, operación o mantenimiento incorrectos del ducto, por lo que la causa de la falla puede estar relacionada con una acción externa al ducto. Para completar el análisis de la falla se debe realizar un estudio metalográfico, mecánico y fractográfico al tramo fallado, que incluya la aplicación de conceptos de mecánica de fractura y exámenes por microscopía electrónica de barrido.

En tanto, el titular de la Secretaría de Salud, José Ángel Córdova, visitó los hospitales que atienden a los lesionados por la explosión en San Martín Texmelucan, Puebla.

Informó que hasta el momento seis de los 53 pacientes se encuentran en estado crítico y el resto está en recuperación, debido a que sus lesiones afectaron menos de 10 por ciento de la superficie corporal.

En un comunicado, la dependencia señaló que como parte de los servicios médicos a la población que se encuentra en el albergue se ofrece atención sicológica porque en este tipo de accidentes es común que las personas, sobre todo los menores, manifiesten alteraciones emocionales que deben ser atendidas.

Sobre los pacientes en estado crítico, el funcionario apuntó, luego de su visita al Hospital General del Norte de Puebla, que un paciente fue trasladado al Hospital de Pemex y el resto se encuentra en el Hospital del Niño Poblano, donde a uno de ellos, un joven de 14 años, se debió amputarle un brazo para salvar su vida.

El titular de la Ssa acordó con el secretario de Salud estatal abrir un módulo de afiliación al Seguro Popular en la zona.

Con información de la Redacción