Nezahualcóyotl, Mex., 23 de diciembre. Vecinos y tres especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) exigieron a los gobiernos estatal y municipal el saneamiento del tiradero Neza 2, y aseguraron que la concentración de gas metano ocasionó una explosión la noche del miércoles en la calle Verdolagas, colonia Benito Juárez. Sin embargo, la alcaldía rechazó esta afirmación y aseguró que el movimiento de tierra se debió a causas naturales y al tráfico de vehículos pesados.

Residentes de la colonia Benito Juárez, entre ellos los tres especialistas universitarios, informaron este jueves en conferencia de prensa que el miércoles ocurrió un movimiento de tierra y exigieron conocer los resultados oficiales de los estudios del subsuelo en el vertedero, que fue clausurado el 15 de noviembre.

Los afectados, integrantes de la comisión técnica que evalúa el caso del tiradero Neza 2 –en la que también participan autoridades estatales y municipales–, aseguraron tener estudios independientes a los del gobierno estatal que prueban la existencia de alta concentración de gas metano en el subsuelo, como consecuencia de la descomposición de toneladas de basura sepultadas.

El físico Gustavo Reyes Martínez, la química ambiental Alejandra Olivares Cuevas y el doctor en urbanismo Fermín Carreño, todos afectados por el movimiento de hace casi dos meses, dijeron haber realizado pruebas de explosividad y detectaron que en las calles Verdolaga y Granito de Sol existen elevadas concentraciones de metano y de ácido sulfhídrico. La presencia de ambos compuestos se halló a metro y medio de profundidad, indicó Gustavo Reyes.

El 28 de octubre de este año, más de 200 casas resultaron afectadas por un microsismo que sacudió casas en ocho calles de la colonia Benito Juárez. Desde entonces vivimos con la angustia de otra explosión en el subsuelo, dijo uno de los vecinos.

Insistieron en que el movimiento de esta semana tuvo su epicentro en el lote baldío del número 431 de la calle Verdolaga, donde ocurrió la explosión del 28 de octubre, y derrumbó una vivienda.

El miércoles ocurrió otro movimiento de tierra en la colonia Benito Juárez, aledaña a un basurero en Nezahualcóyotl. Vecinos advirtieron que en el subsuelo hay grandes concentraciones de metano y ácido sulfhídrico, pero el ayuntamiento respondió que no existe motivo de alarmaFoto Mario Antonio Núñez

A 82 días del percance de octubre, los quejosos dijeron que el gobierno del estado de México se limitó a clausurar el vertedero, pero miles de toneladas de desechos siguen descomponiéndose y generan gas metano y lixiviados.

Juan Hugo de la Rosa, diputado local perredista, presente en la conferencia de prensa, dijo que investigadores del Instituto Politécnico Nacional propusieron sanear el vertedero, construir 80 pozos de captación de lixiviados y colocar 120 chimeneas para la liberación del metano.

Urge aplicar medidas preventivas, pues de continuar la concentración de químicos y gases se pondrá en riesgo a los vecinos de la colonia Benito Juárez, advirtió.

En un comunicado emitido este jueves, la alcaldía insistió en que el acomodamiento de tierra ocurrido ayer en la colonia Benito Juárez es mínimo y se debe a causas naturales del subsuelo y a los remanentes que puede haber dejado el suceso del 28 de octubre pasado, informó el geólogo del Instituto Politécnico Nacional (IPN) Marcelo González.

Aseguró que la dirección de protección civil municipal recorrió la zona y descartó más daños en viviendas. Agregó que siguen las reparaciones en siete calles y los asentamientos de suelo son mínimos.

Asimismo acotó que las grietas en la avenida Bordo de Xochiaca se deben al tráfico de camiones en esta vía, que conecta con el municipio de Chimalhuacán.

El gobierno estatal y el municipal continúan con la reparación de las viviendas que resultaron con daños, aseguró el ayuntamiento.

Las 32 familias que perdieron sus viviendas, agregó, ya recibieron las liquidaciones correspondientes, “y con esos recursos están reconstruyendo sus hogares, con la asesoría de arquitectos que proporcionó el propio gobierno municipal.

La zona se encuentra en calma, con la vigilancia de elementos de Protección Civil, de la policía municipal y de la Agencia de Seguridad Estatal, señaló el gobierno municipal.