En breve recuento sobre la actuación del gobierno federal en materia de derechos humanos, la dirigencia nacional del PRD resaltó que Felipe Calderón tiene una lista inacabada de grandes pendientes. Desde la falta de justicia en casos como el incendio de la guardería ABC hasta las vejaciones, violaciones sexuales, extorsiones económicas y esclavitud en diferentes formas sufridas por indocumentados, destacando los asesinatos de Marisela Escobedo y su hija Rubí.

Estos crímenes no pueden quedar impunes ni merecen formar parte de los miles de casos que año tras año quedan en el olvido en los escritorios de los ministerios públicos de Chihuahua. Arteros crímenes precisan extremar sus investigaciones y presentar a la brevedad a los autores materiales e intelectuales, afirmó el partido del sol azteca.

Respecto de los indocumentados, mencionó que al menos 20 mil han sido víctimas de agresiones y viven sin las garantías mínimas que debe tener todo ser humano, por ilegal que sea su condición migratoria. Han sido presa fácil de las bandas de narcotraficantes que operan en todo el territorio nacional, pero sobre todo en las fronteras de México con Guatemala y Estados Unidos, señaló.

Asimismo, destacó que en la lista de pendientes del gobierno mexicano resulta de extrema gravedad que en este año al menos 16 personas, la mayoría jóvenes y menores de edad, hayan muerto por la impericia de soldados y marinos en retenes y puestos de control.

La violación a los derechos humanos y la nula impartición de justicia fueron prácticas reiteradas y sistemáticas desde los más altos niveles de decisión de las diferentes dependencias que conforman el gobierno federal, y ninguno de los funcionarios acusados de haber cometido dichas faltas fue sancionado, como ocurrió con Juan Molinar Horcasitas, ex director del IMSS, y Eduardo Bours, ex gobernador de Sonora, por el incendio de la guardería ABC, donde murieron 49 infantes de Hermosillo.