Miércoles 29 de diciembre de 2010, p. 26
Las autoridades capitalinas no actuaron de manera unilateral en la construcción del retorno de la línea 3 del Metrobús en la calle Diagonal San Antonio, pues durante casi un mes se dialogó con representantes de los tres comités de la colonia Narvarte, quienes sugirieron que fuera modificada para reducir el número de viviendas que pudieran ser afectadas de manera parcial, informó el subsecretario de Gobierno del Distrito Federal, Juan José García Ochoa.
Ningún autobús articulado pasará junto a una casa o negocio, y menos estorbará la entrada o salida de vehículos, pues únicamente se ampliará el retorno existente en la esquina de Anaxágoras, sin que se destruya una sola palmera, aunque sí podría afectar a 25 domicilios en el tiempo que las unidades permanezcan en espera de incorporarse a la circulación, por su presencia, pero no más
, explicó.
Mientras, el entorno urbano de la zona mejorará, pues hoy se encuentra en abandono y utilizado como área de estacionamiento de vehículos semipesados y de despacho de microbuses y taxis, indicó.
En tanto, de acuerdo con mandos policiacos, los granaderos que rodearon la maquinaria que será utilizada en la construccón del retorno de la línea 3 del Metrobus en Diagonal San Antonio, tenían la orden de no entrar en conflicto con ninguno de los vecinos que se manifestaban en las inmediaciones de la zona de obras que se iniciaron ayer.
El objetivo, dijeron, era resguardar la maquinaria, permitir su funcionamiento y evitar cualquier incidente con los vecinos que pusiera en riesgo su seguridad o la de los trabajadores de la construcción.
Según las fuentes, los granaderos podrían continuar en el lugar de manera indefinida hasta que se establezca un acuerdo definitivo o que el avance de la obra haya superado el área en conflicto.