Una niña de seis años y dos de sus abuelos, además de un comandante, resultaron heridos de bala durante un enfrentamiento entre elementos de la Policía Federal (PF) y de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) de Durango.

Alrededor de las 14:40 horas de ayer, federales a bordo de tres vehículos estacionados fuera del penal de la capital del estado marcaron el alto a los ocupantes de una camioneta de la AEI, perteneciente a la Fiscalía General de la entidad, pero éstos ignoraron la señal.

De acuerdo con testigos, los efectivos de la PF abrieron fuego contra la unidad e iniciaron una persecución sobre el bulevar Francisco Villa, durante la cual hubo intercambio de fuego entre federales y estatales.

Los ocupantes de un vehículo particular que circulaba en el carril contrario fueron alcanzados por las balas, por lo que el conductor perdió el control y se impactó contra un árbol.

En el auto viajaban Armando Castillo, funcionario de la Secretaría de Salud local; su esposa, Martha Caldera, y la nieta de ambos, de seis años.

La camioneta de la AEI siguió su recorrido e ingresó al estacionamiento del inmueble de la Fiscalía General del estado, y enseguida de ella las tres camionetas de la PF, cuyos elementos seguían accionando sus armas contra los policías estatales.

Al llegar refuerzos de la AEI y superar en número a los federales, éstos cesaron el fuego.

En el estacionamiento de la fiscalía, agentes federales y estatales discutieron y se encañonaron, pero ese incidente no pasó a mayores. El comandante de la AEI que resultó herido fue identificado como Francisco de la Cruz.

En conferencia de prensa, Hugo Rosales, secretario general de Gobierno, acompañado del general Germán Jiménez, comandante de la décima Zona Militar, dijo que se trató de una grave equivocación de los efectivos de ambas corporaciones, producto del nerviosismo; anunciaron que la Procuraduría General de la República investigará el incidente.

Agresiones armadas en NL

En agresiones armadas simultáneas, perpetradas por desconocidos ayer a las 20 horas, dos policías de Ciudad Guadalupe, Nuevo León, murieron, mientras en Monterrey fallecieron tres agentes municipales –y dos resultaron heridos–, así como un médico, después de que un comando atacó las instalaciones de la delegación poniente de Seguridad Pública del estado.

Por otro lado, seis horas después de ultimar a tiros al menor Luis Eduardo Rodríguez, de 15 años, y llevarse su cuerpo en una camioneta, un grupo armado llevó el cadáver al domicilio de sus familiares, en la colonia Valles de Huinalá, municipio de Apodaca.

A las 6:30 horas de este miércoles, un grupo de pistoleros que se desplazaba en dos camionetas atacó con rifles AK-47 la base de la PF ubicada en el kilómetro uno de la autopista Mazatlán-Culiacán, en Sinaloa. No hubo lesionados, sólo daños materiales en la fachada de la comandancia.

En Morelos, un comando tiroteó a policías del municipio de Zacatepec, en la comunidad de Galeana; dio muerte al oficial Raúl Arellano e hirió a otro uniformado; en el ataque una camioneta se incendió.

En Acapulco, Guerrero, tuvo lugar un enfrentamiento entre presuntos criminales en el que falleció Humberto Aguilar Pérez, dos viviendas resultaron incendiadas y tres vehículos destruidos, en la colonia Leyes de Reforma.

El crimen organizado cobró la vida de otras 27 personas en Chihuahua, Sinaloa, Coahuila, Michoacán, Guerrero y Nuevo León. Diecisiete de los asesinatos fueron cometidos en la primera entidad.

La Secretaría de la Defensa Nacional informó que en el municipio de Janos fueron detenidos tres integrantes de Gente Nueva, brazo operativo del cártel de Sinaloa en Chihuahua, acusados de decapitar a cinco personas, entre ellos Enrique Uriarte, señalado como líder de esa célula delictiva.