Faltan policías en Mineral del Chico, señala; no tiene escoltas
Martes 4 de enero de 2011, p. 25
Pachuca, Hgo., 3 de enero. El que nada debe, nada teme
, dice Anayelli Altamirano Hernández, de 27 años de edad, la primera secretaria de seguridad pública de los 84 municipios hidalguenses.
Fue nombrada en el cargo hace 10 meses, pero pidió que no se difundiera por mi seguridad
. Hoy es la mujer más famosa del municipio de Mineral del Chico, que busca convertirse en el tercer pueblo mágico de Hidalgo, pese a ser, según lugareños, uno de los centros de descanso preferidos de la delincuencia organizada por sus amplias zonas boscosas.
En este municipio, ubicado a 20 kilómetros de la capital del estado, se llega por una sinuosa carretera que cruza el parque nacional de El Chico, con más de cinco mil hectáreas de bosques, propias para acampar o edificar cabañas de descanso.
Antes de su designación, Anayelli fue secretaria particular de Isidoro González Blanco, ex secretario de seguridad pública de Pachuca, donde sí estaba duro
, dijo en referencia a la actividad del crimen organizado.
–Aquí no he tenido, gracias a Dios, ninguna cuestión relacionada con la influencia del narcotráfico, ni amenazas ni nada de eso –aseguró.
–¿No te da miedo asumir la dirección de una corporación policiaca a sabiendas de la ola delincuencial que hay en el país?
–Mi familia y mis amistades me han hecho ese tipo de preguntas, pero cualquier ciudadano tiene riesgos en la calle, en cualquier trabajo. Obviamente, en la seguridad pública hay más riesgo, pero si trabajas bien las cosas resultan. Claro que tengo temor.
–¿Tienes guaruras?
–No. El que nada debe, nada teme.
Para 6 mil habitantes que hay en el municipio, de los cuales 15 por ciento son población flotante (turistas) que llegan viernes sábado y domingo, son pocos
los 18 policías de Mineral del Chico, quienes se reparten tareas de prevención del delito, vigilancia, tránsito y hasta protección civil, indicó la funcionaria. Recordó que, según la Organización de las Naciones Unidas, debe haber un policía por cada 206 habitantes en una ciudad.
En tanto, Denya Díaz Cerón, de 50 años, fue nombrada hace un par de meses secretaria de seguridad pública en el municipio de Tlaxcoapan, a 15 kilómetros de Tula de Allende, que en meses recientes ha sido escenario de balaceras y matanzas entre policías e integrantes del crimen organizado.
Previamente Denya Díaz fue jefa de en la policía de Tlaxcoapan, que tiene 37 agentes. Sobre la presencia del crimen organizado en esta región, dice: No hemos tenido ninguna situación de ese tipo. Es un municipio tranquilo
.