El líder histórico Ramiro Valdés, confirmado como superministro
Viernes 7 de enero de 2011, p. 20
La Habana, 6 de enero. Ramiro Valdés, uno de los líderes históricos de la revolución cubana, de 78 años, quedó confirmado hoy como superministro a cargo de los sectores de la construcción, la industria básica –que incluye petróleo y minería– y las comunicaciones, según un informe oficial.
Valdés es el único de los iniciadores del movimiento revolucionario que ha permanecido unido a Fidel y a Raúl Castro durante 57 años y aún se mantiene en posiciones de mando. Fundador de los servicios de inteligencia y seguridad, es integrante del Politburó del Partido Comunista y vicepresidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros, las máximas instancias de poder.
Aunque ya era conocida su autoridad sobre los sectores a su cargo, Valdés sólo tendrá ahora en el gobierno esa función supervisora y dejará de ser ministro de la Informática y las Comunicaciones, según el acuerdo del Consejo de Estado, difundido esta noche por la televisión. Como nuevo titular de esa cartera fue designado un militar, el general de brigada Medardo Díaz Toledo
Bajo la autoridad de Valdés están la exploración, explotación y refinación de petróleo, un polo petroquímico en desarrollo, la generación eléctrica, la modernización de puertos, la extracción de níquel, la producción de medicamentos, la telefonía fija y celular, la operación técnica del radio y la televisión, las conexiones a Internet y la producción y exportación de servicios informáticos, entre otros rubros, varios de los cuales incluyen inversión extranjera.
Raúl Castro destituye a secretario
Adicionalmente, fue destituido el ministro de la Construcción, Fidel Figueroa, por errores cometidos
en el desempeño de su cargo, según la nota oficial. En su lugar fue designado el ingeniero civil René Mesa, hasta ahora presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, quien a su vez será remplazado por la ingeniera hidráulica Inés María Chapman, miembro del Consejo de Estado.
La suerte de Figueroa se perfilaba desde julio pasado. El diario oficial Granma reveló entonces que Raúl Castro lo había criticado severamente, igual que a Mesa, por el desempeño de ambos en una obra de alta sensibilidad política, la rehabilitación del sistema hidráulico en Santiago de Cuba.
La obra busca liquidar una deuda histórica con esa ciudad, donde nunca ha existido un servicio de agua que cubra todo su territorio. Ante las deficiencias en los trabajos, en julio, Castro designó a Valdés supervisor y a Chapman como la autoridad ejecutiva en el terreno.