Ginebra, 7 de enero. Las agencias humanitarias de la Organización de Naciones Unidas (ONU) defendieron hoy en Ginebra el balance de sus actividades en Haití, tras un año del sismo que causó más de 250 mil muertos y desplazó a casi 2 millones de personas.

Tuvimos que trabajar en un terreno apocalíptico. Hicimos un buen y muy rápido trabajo teniendo en cuenta la situación, dijo a la prensa la portavoz de la oficina de coordinación de asuntos humanitarios, Elisabeth Byrs.

Las agencias de la ONU respondieron así a críticas de algunas organizaciones no gubernamentales (ONG), entre ellas Oxfam.

Según Oxfam, un año después del sismo sólo 5 por ciento de los escombros ha sido retirado, y 42 por ciento de los 2 mil 100 millones de dólares prometidos para 2010 fueron desembolsados.

Naciones Unidas fue más optimista al considerar que se trata de una tarea de varios años.

Marixie Mercado, portavoz del Unicef, dijo que la respuesta internacional a la urgencia humanitaria nunca es perfecta y Haití no es la excepción, pero la respuesta salvó vidas y mejoró otras.

Emilia Casella, portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PAM), subrayó que seis semanas después de la crisis ya distribuía alimentos a 4 millones de haitianos, y añadió que una crisis alimentaria fue evitada.

En un comunicado entregado a los medios, el PAM subrayó que las reservas de ayuda destinada a los damnificados ayudaron a “responder rápidamente al huracán Thomas y a la epidemia de cólera”.

A mediados de octubre, una epidemia de cólera causó más de 3 mil 651 muertos, y al comienzo de noviembre Thomas afectó Haití dejando 21 muertos.

Todavía un millón 2 mil damnificados por el terremoto del 12 de enero del 2010 viven en campamentos en Puerto Príncipe.