Disturbios en Argelia por el desempleo y el alza de precios de los productos básicos
Sábado 8 de enero de 2011, p. 19
Washington, 7 de enero. Estados Unidos expresó preocupación por los disturbios sociales en Túnez y convocó al embajador del país africano para pedir el respeto a las libertades, sobre todo en materia de acceso a Internet, informó este viernes un alto funcionario estadunidense bajo anonimato.
Hicimos venir al embajador tunecino y expresamos inquietud por lo que está ocurriendo con las manifestaciones y para alentar al gobierno a que se asegure de que las libertades civiles son protegidas, incluyendo la libertad pacífica de reunión
, explicó.
“También mencionamos la cuestión de la aparente interferencia en Internet del gobierno de Túnez, notablemente de las cuentas de Facebook”, agregó.
El intento de suicidio el 17 de diciembre pasado de un vendedor ambulante de frutas y verduras, desesperado porque la policía no lo dejaba trabajar por no tener permiso, desencadenó protestas contra el desempleo y la precariedad social en ciudades de Túnez. El hombre que se prendió fuego, Mohamed Buzazizi, de 26 años, falleció el martes en la capital del país.
La ex potencia colonial, Francia, no quiere inmiscuirse y tampoco han alzado la voz otros países. Están contentos de que los islamitas no tengan poder y por eso callan
, comentó un observador político desde Túnez.
La esperanza es ahora la relación privilegiada que Túnez espera alcanzar con la Unión Europea. No la obtendrán en bandeja de plata
, según se afirma en círculos diplomáticos respecto a las posibles exigencias a cambio de la cooperación, cita Afp.
Las violentas protestas sociales en Túnez denotan un profundo malestar social, que afecta sobre todo a los jóvenes licenciados desempleados, agravada por la crisis económica y el desgaste de las elites políticas, estiman expertos contactados por la agencia francesa.
Miles de abogados protagonizaron el jueves una huelga general contra la represión oficial del 31 de diciembre de una manifestación de solidaridad con los habitantes de Sidi Bouzid, principal foco de las protestas por el desempleo y la precariedad social.
En otra protesta del 24 de diciembre murió un estudiante de 25 años al recibir dos disparos en el pecho, mientras que un hombre de 43 años resultó herido de bala y falleció pocos días después.
El presidente tunecino Zine Abidine Ben Ali, en el poder desde 1987, reconoció por televisión que comprendía las exigencias de los manifestantes, pero rechazó como intolerable el uso de la violencia por parte de una minoría.
En tanto, en el vecino Argelia también han estallado disturbios en los últimos días en varias ciudades para denunciar el aumento del desempleo y el alza de precios de los productos básicos.
Los enfrentamientos entre jóvenes manifestantes y policías se reanudaron hoy, sobre todo en Argel y Orán, y se ampliaron hacia el este en Annaba y Tebessa, en medio de llamados a la calma de las autoridades y varios imanes.