Acciones atribuidas al crimen organizado cobran 40 vidas en ocho entidades
Sábado 8 de enero de 2011, p. 12
Entre las 19:30 y 20:30 horas de este viernes, grupos criminales perpetraron tres ataques contra policías y agentes de tránsito de los municipios neoleoneses de Monterrey, San Nicolás de los Garza y Santiago, que dejaron un agente muerto y cuatro heridos; uno más fue levantado.
Un oficial de vialidad que trabajaba en calles de la colonia Primavera de la capital es quien perdió la vida.
Los tres ataques se produjeron luego de la explosión de un coche-bomba frente a la oficina de Seguridad Pública del municipio de Zuazua el pasado 17 de diciembre, cuando los cárteles de Sinaloa y del Golfo anunciaron una serie de atentados contra corporaciones policiacas y de tránsito supuestamente infiltradas por la banda de Los Zetas.
En otros hechos, aproximadamente a las 21 horas, aparecieron los cadáveres de dos personas a orillas de la Carretera Nacional, en la comunidad El Barro, del municipio de Santiago. Horas antes, fuerzas militares tomaron las instalaciones de la policía de Santa Catarina en busca de agentes implicados en el ataque del miércoles contra agentes federales, que dejó dos oficiales heridos. El operativo produjo una detención y varias quejas de los elementos golpeados.
Además, militares y marinos persiguieron y se tirotearon con una banda de presuntos delincuentes, cuatro de los cuales fueron detenidos, entre ellos un ex policía estatal y de los municipios de García y San Nicolás de los Garza, pero varios de sus cómplices que también iban en el convoy de camionetas huyeron por la carretera.
Agresiones en ocho estados
Otros hechos de violencia dejaron 40 muertos en diversas entidades. Tan sólo en Guerrero hubo cuatro de las víctimas, entre ellas el comandante Emmanuel Radilla Hernández, coordinador de asuntos especiales en la sección de robo de vehículos de la Procuraduría de Justicia estatal, y su escolta León García Hernández, baleados este viernes a las 18:30 frente a La Gran Plaza de Acapulco ante decenas de turistas y lugareños.
Al menos nueve de las muertes correspondieron a Nayarit: siete perpetradas en Tepic, que incluyen la de un sujeto que estaba dentro de una camioneta –con placas sobrepuestas del estado y reporte de robo en Sinaloa. Otras cuatro fueron de presuntos sicarios que libraron varios tiroteos contra militares y marinos, y en los mismos hechos el empresario cervecero Mauricio Hernández Porras pereció en medio del fuego cruzado.
Autoridades de Chihuahua reportaron siete de los asesinatos: cuatro en Ciudad Juárez, de los cuales tres fueron el saldo de una refriega librada el jueves entre bandas rivales que se dispararon al menos 300 balazos.
En Mazatlán, Sinaloa, hubo cinco de los decesos, mientras en Culiacán un hombre fue detenido en una casa de la colonia 6 de Enero, donde había siete fusiles AK47 y otras armas de fuego, cuatro vehículos –entre ellos uno con secciones ocultas– y más de 3 mil balas.
También se atribuyeron a la delincuencia organizada la muerte de siete personas inhumadas en varias fosas clandestinas encontradas en Lerdo, Durango.
En Tijuana, Baja California tres individuos fueron ultimados; tres más perecieron en un tiroteo con granadazos en Guadalajara, Jalisco, y dos –un hombre y una mujer– en el municipio de Centro, Tabasco.
En Campeche, el jefe de custodios del Centro de Readaptación Social de San Francisco Kobén, Benjamín Ek Centurión, detuvo a dos presuntos sicarios que pretendían balearlo cuando se atascó una de sus armas, lo que aprovechó el funcionario para embestirlos con su camioneta. Aunque la Secretaría de Seguridad Pública dijo que todo fue un accidente vial, militares y marinos fueron movilizados y realizaron operativos tanto en la capital como en Ciudad del Carmen.