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Nos llevamos una justa derrota porque fuimos mansitos: Chelís

Pita fuerte La Máquina en el inicio del torneo ante la UAG
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Tito Villa recibe una patada en su intento por controlar el balónFoto Notimex
 
Periódico La Jornada
Domingo 9 de enero de 2011, p. a14

Cruz Azul dejó atrás el más reciente trauma de la eliminación en la liguilla y arrancó el torneo Clausura 2010 con triunfo de 4-1 sobre Estudiantes Tecos, partido en el que resaltó la labor de equipo y el juego intenso ante un rival que, en definición de su técnico, fue manso.

Con goles de los argentinos Emanuel Villa y Christian Giménez, en los minutos 6 y 14, el refuerzo uruguayo Marcelo Palau (37) y Gonzalo Pineda (86) –con descuento de Mauro Cejas (18)–, La Máquina dio muestra de la efectividad que de nuevo puede ofrecer en la campaña que inicia.

Ante la afición, que todavía un poco incrédula cubrió casi tres cuartas partes de las tribunas en el estadio Azul, el cuadro de Enrique Meza funcionó casi todo el juego y Tito Villa tomó el primer turno en el marcador, cuando el chileno Hugo Droguett, otro de los refuerzos, le mandó un centro por izquierda, que el argentino controló y disparó con fuerza para dejar sin opciones al arquero del cuadro zapopano, Christian Martínez.

Un par de jugadas después, El Chaco Giménez anotó el segundo, de nuevo con envío de Droguett, quien lo habilitó también por la izquierda. Sin gran oposición de la defensa y con el balón también controlado dentro del área, tomó el tiempo para acomodar el disparo.

Para ese momento, el cuadro local ya había crecido en medio de los vítores de sus seguidores; listo para experimentar de todo, también cayó en algún exceso. Al sentir el peligro de una llegada de Estudiantes, Julio César Domínguez jaló de la playera a Eduardo Lillingston dentro del área, para ceder así el penal.

Fue la única oportunidad real que encontró la UAG en el partido, y Cejas se encargó de cobrarla con certeza, en un derechazo potente con el que engañó a José de Jesús Corona por el costado izquierdo.

Lejos de relajarse, Cruz Azul pareció crecer, y para aportar una muestra de la calidad por la que fue fichado, Palau no quiso irse al descanso sin estrenarse con gol, así que encontró un centro de Javier Orozco por la derecha y acertó de primera intención.

El partido se mantuvo intenso por parte de Cruz Azul. Meza se dio el lujo de hacer algunos cambios, debutar al también al chileno Waldo Ponce y descansar a Palau, este último por Gonzalo Pineda, quien se encargó de cerrar la cuenta, al cobrar sin titubeos el penal que el silbante Jorge Macías Romo señaló cuando el portero Martínez, desesperado, salió para derribar al Chaco.

Con la modestia que distingue a Meza y la sinceridad de José Luis Sánchez, la actuación de Cruz Azul estuvo bien a secas, porque siempre se puede mejorar, mientras los Estudiantes fueron mansitos, así que la derrota fue justa.

Justísima. Hubo demasiado toreo, faltó toro. Al final de cuentas nos llevamos nuestro merecido, admitió El Chelís, quien siempre en tono de revelación dijo que fue contratado por la garra que podría imprimir al equipo, no por sus dotes técnicas.