Exhorta el líder Salva Kiir a la convivencia entre el sur y el norte
Domingo 9 de enero de 2011, p. 19
Juba, 8 de enero. El líder Salva Kiir exhortó hoy a la convivencia pacífica entre el norte y el sur de Sudán, en víspera de un histórico referendo sobre la independencia de Sudán del Sur, cuyos preparativos estuvieron ensombrecidos por ataques que dejaron seis muertos.
Hoy no puede haber un retorno a la guerra. El referendo no es el final del recorrido, es el inicio de uno nuevo. La única alternativa es la convivencia pacífica
entre norteños y sureños, dijo Kiir.
Gran tensión reinaba en Sudán del Sur y su capital, Juba antes del referendo que podría dividir al país más grande del norte de África en dos partes, el norte mayoritariamente musulmán y el sur principalmente cristiano y animista.
A pocas horas del inicio de la votación, seis rebeldes murieron el viernes y hoy en ataques armados contra el ejército de Sudán del Sur en una zona petrolera clave.
El Ejército de Liberación Popular de Sudán acusó a los partidarios de Gatliak Gai, jefe de milicias rivales y hostil al poder del sur, de haber cometido el ataque.
Por otra parte, un número no precisado de civiles murió a manos de un grupo armado desconocido, en la zona fronteriza entre el norte y el sur del país.
En Rabat, capital de Marruecos, los responsables de una treintena de partidos árabes de 22 países expresaron su inquietud
ante la posible división de Sudán.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, instó hoy a todas las partes involucradas a mantener la sensatez y la paz.
Catherine Ashton, jefa de la diplomacia de la Unión Europea, manifestó que el referendo es importante para garantizar una paz duradera en el país africano.
En Juba, capital del sur, todo gira en torno al referendo, y ahí se han reunido líderes políticos como Jimmy Carter, el senador John Kerry, el emisario especial de la Casa Blanca Scott Gration y el actor George Clooney, así como observadores internacionales:
El Centro Carter, la Unión Europea, la Liga Árabe y observadores locales vigilarán cómo se desarrolla la votación de alrededor de 4 millones de electores sudaneses del sur, que elegirán entre la unidad o la secesión, a partir de este 9 de enero y hasta el día 15.
Además, el 15 de enero próximo los habitantes de Abyei, el área petrolera del centro de Sudán, votarán para resolver si esta zona continúa bajo la administración del norte del país o si se acogerá al gobierno del sur.
Sesenta por ciento de esos 4 millones de electores sudaneses del sur deben votar en favor de la secesión del país para que el resultado del referendo sea válido.
La participación implicará el desplazamiento de muchos votantes en un territorio cuya extensión equivale al tamaño de Alemania, Italia, Francia, Polonia, España Grecia y Gran Bretaña juntas.
El presidente del norte, Omar Beshir, se comprometió a reconocer el escrutinio libre y transparente
, y consideró que el sur no tiene capacidad para crear un Estado o autoridad
, según entrevista con el canal qatarí Al Jazeera.
Según la organización no gubernamental británica Oxfam, más de la mitad de la población del sur no tiene acceso al agua potable, tres cuartas partes es analfabeta y existen pocas escuelas, hospitales y caminos.
El referendo forma parte del acuerdo de paz de 2005, que puso fin a una guerra civil de 20 años, en la que perdieron la vida más de 2 millones de personas y 4 millones fueron desplazadas.
Sudán tiene una población de 40 millones de personas; cuatro quintas partes viven en el norte y sólo 10 millones en el sur.