Ciudad Juárez, Chih., 8 de enero. Los nombres de Marisela Escobedo, su hija Rubí Marisol Frayre y los de más de 306 mujeres asesinadas el año pasado fueron inscritos en la cruz metálica fijada hace unos ocho años en la entrada del puente internacional Santa Fe o Paso del Norte, luego de la marcha Camino a la Justicia, realizada por agrupaciones civiles, activistas de los derechos humanos y familiares de mujeres desaparecidas y asesinadas, dentro de las actividades tras el homicidio de la activista, el 16 de diciembre de 2010 frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua. Los manifestantes reclamaron justicia, castigo a los homicidas y lanzaron consignas contra el sistema de seguridad y procuración de justicia instaurado en Chihuahua. Anunciaron que promoverán en conjunto la acción ciudadana pacífica para que las autoridades de los tres niveles de gobierno pongan fin a los feminicidios.