Actualmente es director de la revista Semana y durante los fines de semana Daniel Coronell dirige Noticias UNO, un informativo por televisión.

Ha recibido varios galardones por diferentes géneros del premio Simón Bolívar, uno de ellos fue en 2007 por Un crimen casi perfecto, entregado por Cemex y la Fundación Nuevo Periodismo, en el que demostró televisivamente que durante la retoma del Palacio de Justicia (1985) el magistrado Carlos Urán fue sacado vivo por los militares y al día siguiente apareció en el palacio muerto con un tiro a quemarropa en la sien.

En 2005 debió abandonar el país debido a su trabajo. “En diciembre de 2004 –recuerda– supe por primera vez que mis comunicaciones estaban interceptadas. Pude oír tres conversaciones. Pensé que querían determinar cuáles eran mis fuentes y extremé las medidas de precaución, incluso en muchas ocasiones he tenido que salir de país para reunirme con mis fuentes porque en mis condiciones es difícil mantener la confidencialidad y vivo en un país donde, con razón, mucha gente teme por su vida, incluso, por su estabilidad laboral.

“En abril de 2005 arrancó una terrible campaña de amenazas, de desprestigio pero sobre todo de amenazas que se concentraron en mi hija de seis años. Recibía llamadas en que me describían la vida cotidiana de mi hija, llegó al colegio a tal hora, vestida de rosa –me decían–, recibía coronas fúnebres con su nombre y el de mi esposa. Después correos electrónicos intimidantes y difamatorios. Mi vida y la de mi familia se convirtieron en un infierno. Decidimos salir de Colombia y lo logramos gracias al Comité para la Protección de los Periodistas que funciona en Nueva York, que nos incluyó en su programa de emergencia. Dos días después me informaron que me recibirían en un programa de intercambio académico en la Universidad de Stanford. Estábamos en Argentina, regresamos a Colombia y en dos días dejamos cerrada la casa… y metimos nuestras vidas en tres maletas: a vivir nuevamente. Al año me propusieron y fui aceptado como profesor visitante en el Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Berkeley. En 2007 regresé a Colombia”, recuerda.