Enfrenta delitos federales, pese a evidencias de que estuvo involucrado en actos terroristas
mentir
Lunes 10 de enero de 2011, p. 25
Nueva York, 9 de enero. Luis Posada Carriles, acusado de ser el autor intelectual del peor atentado terrorista en América Latina y de varios ataques terroristas contra Cuba, coordinador de acciones bélicas ilegales en Centroamérica y empleado de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), enfrentará un juicio este lunes en El Paso, Texas, Estados Unidos, pero no por ninguno de estos crímenes, sino sólo por mentir.
Posada Carriles enfrentará cargos en un caso que por primera vez en este país incluirá evidencias y testimonios sobre sus actividades clandestinas en atentados terroristas.
Pero a pesar de miles de documentos de evidencia y múltiples testigos sobre sus actividades terroristas, en un país que dice que su enemigo mundial es el terrorismo
, Posada Carriles ha gozado la vida como hombre libre, y hasta ha celebrado como héroe, en Miami, durante los últimos años. A pesar de ser prófugo de la ley en otros países, con una solicitud de extradición por Venezuela, buscado por Interpol y haber sido identificado como terrorista
peligroso por algunas autoridades estadunidenses que incluso lo tienen en su lista de personas a las que no se autoriza viajar por avión en este país, Posada Carriles no esta encarcelado ni enfrenta un proceso parecido a otros sospechosos de terrorismo en este país, o en Guantánamo. Más bien, los cargos de perjurio y fraude migratorio que enfrentará en Texas están centrados sobre su ingreso ilegal a este país en 2005 y subsecuentes mentiras a autoridades sobre su papel en algunos casos de terrorismo.
Pero este juicio, según algunos observadores y analistas, marca un giro sin precedente. Sarah Stephens, directora del Center for Democracy in the Americas (en Washington) señaló que éste no es un mero caso de inmigración. Tras años de demora y aparente negación, marca la primera vez que el gobierno estadunidense presentará formalmente pruebas que involucran a Posada en actos de terrorismo dirigidos contra blancos en Cuba
.
La juez Kathleen Cardone permitió que se introduzcan algunas pruebas jamás presentadas contra Posada Carriles, incluyendo una controvertida entrevista con una reportera del New York Times en la que parece admitir su papel clave en los atentados terroristas contra blancos turísticos en La Habana, entre ellos un hotel donde murió un turista italiano, Fabio di Celmo, y varios más fueron heridos.
El ex agente de la CIA, cuya relación con la inteligencia estadunidense inicia en los años 60 del siglo pasado, y cuyo historial incluye la voladura del avión cubano en 1976 en donde todos los 73 pasajeros y tripulantes murieron, su arresto en Panamá por intentar detonar bombas en un auditorio repleto de universitarios que escuchaban a Fidel Castro en el año 2000, más operaciones en Centroamérica para las guerras encubiertas de Estados Unidos en los años 80 del siglo pasado, será enfrentado, por primera vez, por su ex patrón, el gobierno de Estados Unidos, en torno a algunos de estos actos.
“De verdad es justicia poética que el mismo gobierno que a principios de los 60 nutrió, capacitó y creó el Frankenstein que hoy conocemos como Luis Posada Carriles, todos estos años después lo esté fiscalizando por mentir sobre los crímenes terroristas que cometió”, afirmó Peter Kornbluh, director del proyecto sobre Cuba de la organización independiente National Security Archive, quien ha obtenido y difundido documentos oficiales del gobierno estadunidense sobre la historia de Posada Carriles. Para el gobierno de Obama, el veredicto conllevará implicaciones significativas para la credibilidad de Estados Unidos en su lucha contra el terrorismo, como para el futuro de las relaciones Estados Unidos-Cuba
, escribió en un artículo sobre el caso en The Nation.
Algunos analistas indican que el caso podría establecer las bases concretas por un cambio en la política estadunidense hacia Cuba. Sin embargo, para familiares de las víctimas y otros críticos, el hecho de que Washington rehúsa responsabilizar a Posada por sus crímenes continúa siendo inaceptable.
El abogado José Pertierra, quien representa al gobierno de Venezuela en su caso de extradición de Posada, explicó a La Jornada que el gobierno de Obama procede pero en parte para evitar cumplir con sus obligaciones. “Estados Unidos no ha querido extraditarlo y tampoco procesarlo por asesinato. Saben que Posada tiene muchos secretos que contar. Secretos que involucran al propio Estados Unidos. Su abogado admitió que todo lo que hizo su cliente lo hizo ‘a nombre de Washington’. Si Posada se siente acorralado, revelaría muchos de los esqueletos que hay escondidos en los armarios de la CIA. Sin embargo, ante tanta presión internacional Estados Unidos no puede simplemente permitir que Posada viva con total impunidad en Miami. Escogieron por eso acusarlo de delitos federales, pero a fin de cuntas, delitos más leves que terrorismo o asesinato. Decidieron procesarlo por mentiroso. Con eso, aparentan ‘hacer algo’ contra Posada, cuando en realidad hacen muy poco”.