Aun con las alertas viales de la Secretaría de Seguridad Pública y policías de tránsito que trataron de agilizar la circulación, cientos de automovilistas avanzaron a vuelta de rueda tras el confinamiento de los carriles centrales del Periférico, de Cuatro Caminos a Conscripto, por el inicio de la construcción del tramo norte del segundo piso.

Debido a la presencia de grúas y dovelas que confinaban los 300 metros de la zona de obras las afectaciones vehiculares se extendieron hasta Palmas, una de las alternativas viales sugeridas por las autoridades capitalinas que, al igual que Río San Joaquín, Ejército Nacional y Aquiles Serdán iban al máximo de su capacidad.

Desde temprano, los automovilistas quedaron atrapados en el tráfico, lo que duplicó en muchos casos su tiempo de recorrido para dejar a sus hijos a la escuela o acudir al trabajo. Hasta noviembre próximo se mantendrán los cierres del Periférico, de las 23 a las 5 de la madrugada.