La dirigencia del PRD en el Distrito Federal obsequió al cardenal Norberto Rivera carrera, al vocero de la Arquidiócesis, Hugo Valdemar, y al director del semanario Desde la fe, Pedro Aguilar, ejemplares de la Constitución con subrayados en el artículo 130 y el texto Leyes de Reforma, del historiador Pedro Salmerón.

Al entregar los paquetes de libros en la sede de la Arquidiócesis, en la colonia Roma, el presidente de ese partido, Manuel Oropeza, afirmó que detrás de los ataques de la jerarquía católica contra el gobierno de la ciudad y el PRD está la mano oscura de Felipe Calderón.

Recordó que los llamados en parroquias e iglesias a no votar por el sol azteca fue parte de la guerra sucia contra Andrés Manuel López Obrador en 2006. No podemos dejar pasar una estrategia sistemática de querernos golpear. Más vale atajar eso ahora y no se quiera configurar en 2012 el mismo escenario de 2006, señaló.

El secretario general del partido, Jesús Valencia, alertó: ya estan bajando incluso instrucciones a los padres en las iglesias de colonias y barrios para que llamen a ir contra el PRD en la próxima elección constitucional, por lo que, dijo, se hará un monitoreo constante en los templos los domingos. Reiteró su llamado a la Secretaría de Gobernación para que tome cartas en el asunto y atienda las reiteradas denuncias contra los jerarcas de la Iglesia católica por intervenir en asuntos políticos.

Oropeza no descartó acudir también a Gobernación para entregar copias de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público ante la falta de actuación sobre dichas denuncias.

Más tarde, Hugo Valdemar agradeció al PRD capitalino la entrega de las constituciones y llamó al instituto político a cumplir la promesa de regalar a cada párroco de la ciudad un ejemplar, porque a nadie le viene de más tener la Carta Magna a la mano.

También invitó a los perredistas a que “más allá del teatro que hicieron hoy (ayer) presenten una iniciativa por medio de sus legisladores para que se promueva el conocimiento de la Constitución entre la población e incluso entre quienes la repartieron, porque estoy seguro que no la han leído, pues dijo que de ser así habrían notado la contradicción existente entre el artículo primero y el 130, en torno a la libertad para expresar ideas.

El eclesástico detalló que mientras en el artículo primero dice que todos los mexicanos son libres de reunirse, agruparse, asociarse, de creer lo que quieran, el 130 dice que los ministros de culto tienen prohibido asociarse con fines políticos, tienen prohibido criticar a los partidos, y eso es una contradicción terrible y se debería trabajar para resolverla.