Nueva York, 11 de enero. El juicio contra Luis Posada Carriles comenzó el lunes pasado en un tribunal federal en El Paso, Texas, casi sin mención de actos de terrorismo (está acusado sólo de mentir sobre su participación en ellos aunque no de cometerlos), pero en las afueras de la corte simpatizantes del ex agente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) amenazaron de muerte al abogado que lo persigue para que enfrente a la justicia por asesinar a 73 personas, entre otros actos terroristas.

José Pertierra, abogado con sede en Washington y representante del gobierno de Venezuela en el caso para la extradición a Caracas de Posada Carriles, quien se encuentra en El Paso para observar el juicio, fue amenazado por Sergio Díaz, simpatizante del anticastrista, en el lobby del hotel que ambos comparten.

Pertierra contó a La Jornada, vía telefónica, que Díaz se le acercó y casi poniendo el dedo contra su cara lo llamó perro, le preguntó ¿usted quiere flores? Va a necesitar flores, perro, y le advirtió que se encargaría de él.

Perro, explicó Pertierra a La Jornada, es la misma palabra en clave que emplearon Posada Carriles y Orlando Bosch para referirse a los pasajeros del avión cubano que estalló en el aire en 1976 matando a sus 73 pasajeros y tripulación, cuando por teléfono informaron que cayó el avión y todos los perros están muertos.

Hoy, Pertierra comunicó los hechos a la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) e informó que dos policías estaban presentes poco después en el lobby del hotel. Apareció Sergio Díaz por ahí, pero esta vez no se le acercó, y se mantuvo sedado.

La localidad de El Paso tiene ahora como visitantes a un grupo de simpatizantes de Posada Carriles, incluyendo a Díaz, quienes junto con el liderazgo cubanoestadunidense de Miami y Nueva Jersey lo consideran un héroe por sus actividades contra Cuba.

También se han expresado en manifestaciones frente al tribunal y en los medios de comunicación quienes denuncian a Posada como un terrorista y ex empleado de la CIA prófugo de la ley venezolana y cubana que debería estar enjuiciado por múltiples actos de terrorismo en América Latina.

Mientras tanto, hoy concluyó la selección del jurado en el tribunal bajo supervisión de la jueza Kathleen Cardone, y a partir de este miércoles comenzará el proceso con testimonios de ambos lados, mientras la magistrada pronosticó que el caso durará más de un mes en ventilarse.

Pertierra, quien está observando el proceso, informó a La Jornada que Arturo Hernández, abogado defensor de Posada Carriles, indicó a la jueza que su intención era incorporar el tema de Cuba y su tiranía castrista en el juicio contra el cubanoestadunidense, incluyendo cómo ese régimen fabrica evidencias falsas.

El fiscal Timothy Reardon respondió ante esta petición que “éste no es el History Channel”, y anunció su deseo de presentar a dos policías cubanos y un forense para que testifiquen sobre la muerte de ese pobre italiano, y mirando hacia Posada Carriles le dijo: ¿Se acuerda?

Posada no lo miró ni respondió. Pero pobre italiano fue como Posada, en entrevista con una reportera del New York Times, llamó al turista que murió en el atentado terrorista contra sitios turísticos en La Habana en 1997.

Reardon, al argumentar sobre la táctica del abogado defensor, advirtió ante la juez: “Éste es un foro judicial, no es el Miami Herald”. La jueza repitió lo que ya había ordenado anteriormente: las pruebas que deseaba presentar el abogado defensor no son relevantes para este juicio.

Posada Carriles enfrenta 11 cargos que podrían implicar una condena total de unos ocho años de prisión, pero todos están centrados en delitos de perjurio y engaño migratorio –o sea, por mentir por sus acciones, incluyendo su papel en los atentados terroristas contra Cuba, pero no por su responsabilidad directa en ellos.

Pero por primera vez en este país se anticipa la presentación de evidencia sobre las actividades terroristas de Posada Carriles. La juez ha fallado que se le permitirá a la fiscalía presentar información desclasificada respecto de su relación con la CIA, incluyendo datos sobre su empleo por la agencia en los años 60 y 70.

Además, se anticipa la presentación de grabaciones de su entrevista con el New York Times donde parece confesar, con orgullo, la autoría de los atentados terroristas contra Cuba en 1997.

National Security Archive, organización independiente de investigaciones sobre documentación oficial, colocó hoy en su sitio de Internet el archivo de documentos desclasificados de la CIA, y otras agencias estadunidenses, sobre Posada Carriles.

También está la acusación formal presentada en Panamá, en 2000, contra el ex agente de la CIA por su papel en el intento de detonar 200 libras de explosivo C-4 durante un acto público con el objetivo de asesinar al entonces presidente Fidel Castro (y cientos de potenciales víctimas más). Los documentos se pueden revisar en www.nsarchive.org.