La activista Elvira Arellano anunció que el próximo 20 de enero las organizaciones Familia Latina Unida, Lazos de Sangre y Movimiento Migrante Mesoamericano realizarán una manifestación frente la embajada de Estados Unidos para exigir la desaparición de los programas 287-G y Comunidad Segura.

Ambas disposiciones legales, explicó en entrevista telefónica con La Jornada, facultan a la policía de dicho país a detener y deportar migrantes indocumentados, lo cual ha dividido a miles de familias sin tomar ninguna consideración humanitaria.

El 20 de enero, el presidente Barack Obama cumple dos años en el poder. En campaña prometió una reforma migratoria justa y humana para todos, pero no ha hecho nada. Ahora que los republicanos ganaron la mayoría en el Congreso, están promoviendo más leyes antinmigrantes y Obama sigue con las deportaciones, lamentó.

Según Arellano, a pesar de que la ley 287-G fue aprobada en 1996, permaneció dormida durante muchos años hasta los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, cuando el gobierno estadunidense la revivió con la finalidad de detener y expulsar a los ciudadanos extranjeros sin documentos para residir en el país.

De igual forma, el programa Comunidad Segura fue diseñado para arrestar a prófugos de la justicia, pero en los hechos sirve para deportar a los migrantes indocumentados y a toda su familia.

“Todos los días el gobierno de Obama expulsa a 110 personas. Unos 5 millones de niños están siendo afectados, porque sus padres no tienen documentos. También está el fracaso de la Dream Act, que iba a beneficiar a un millón de estudiantes”, afirmó Arellano al hacer un repaso del clima de xenofobia que impera en Estados Unidos.

Una de las consecuencias del odio y racismo que ha sembrado el Partido Republicano es el ataque contra la congresista demócrata Gabrielle Giffords, a quien incluso la ex candidata a la vicepresidencia Sarah Palin señaló como un blanco a eliminar.

Es terrible todo lo que está pasando. Obama tiene el poder de parar el racismo contra nuestras comunidades. Es muy triste ver que por culpa de los republicanos estemos pagando justos por pecadores, con todo este clima de odio, racismo e intimidación, señaló.

Con respecto a la caravana Paso a paso hacia la paz, la activista festejó haber recibido mucho más apoyo del que se esperaba. Fue impresionante cómo se organizaron para decir basta, porque ya no tienen miedo. Con el apoyo de gente como Alejandro Solalinde, fue maravilloso ser parte de esta lucha, que ya es un movimiento mundial.