No vamos a tener un médico atrás de cada niño
, señala Córdova
Miércoles 12 de enero de 2011, p. 37
Los lineamientos sobre alimentos que se pueden vender en las escuelas de educación básica contienen seis modificaciones distintas que obligan a reducir grasas, sal y azúcar, entre otros ingredientes, por lo que hay un cambio importante y no se trata sólo de miniporciones
, afirmó José Ángel Córdova Villalobos, titular de la Secretaría de Salud (Ssa).
Los productos industrializados se venderán a diario en los planteles de primaria y secundaria sólo si cumplen esas condiciones, advirtió luego de rechazar las descalificaciones que diversos sectores han hecho sobre las reglas que entraron en vigor el lunes pasado con el regreso a clases.
De cualquier manera, subrayó en conferencia de prensa, la estrategia con la cual el gobierno federal busca reducir los índices de sobrepeso y obesidad, que afectan a 30 por ciento de la población infantil, requiere la participación de los padres, quienes con su ejemplo educan a sus hijos y pueden modificar sus hábitos. Nosotros no vamos a tener un médico atrás de cada niño para que vigile lo que se come
.
Agregó: Si los papás no generan conciencia en los niños, de que deben hacer ejercicio, comer equilibradamente e insistir en el consumo de frutas y verduras, no vamos a lograr nada. Si meten en el refrigerio las papas normales y las tortas retacadas de mayonesa y queso entero, pues estamos perdidos
.
La Ssa, insistió, debe actuar en el ámbito que le corresponde, por lo que tampoco se puede prohibir la venta de alimentos afuera de los planteles. Eso forma parte de los derechos de las personas.
Además, recordó que los alimentos industrializados representan 20 por ciento de lo que consumen los estudiantes. El otro 80 por ciento son alimentos preparados, sobre los cuales ya se han repartido 16 millones de menús, en los cuales se indican los ingredientes y cantidades permitidas de sal y grasa, entre otros.
Córdova Villalobos se refirió, por otra parte, al anuncio realizado el lunes pasado sobre la incorporación de siete nuevas enfermedades de alto costo que serán cubiertas por el Seguro Popular. Dijo que se invertirán alrededor de mil 800 millones de pesos en 2011, y en el caso de los infartos al miocardio beneficiará sólo a las personas menores de 60 años de edad.
De acuerdo con los cálculos de la Comisión Nacional de Protección Social en Salud, la medida beneficiará a 21 mil 424 personas en este año. También aclaró que en el caso de la hemofilia y enfermedades lisosomales (trastornos hereditarios que se producen por la incapacidad de degradar las macromoléculas por un defecto funcional específico), el Seguro Popular cubrirá la totalidad de los gastos sólo de pacientes menores de 10 años de edad.
La atención médica integral que desde ya
será pagada en su totalidad por el Seguro Popular a los ciudadanos que carezcan de acceso a instituciones de seguridad social es también para el linfoma no Hodgkin, el trasplante de médula ósea, trasplante de córnea y cáncer de testículo.