Habrá más violencia en Afganistán, dice el almirante Michael Mullen
Jueves 13 de enero de 2011, p. 25
Nueva York, 12 de enero. El almirante Michael Mullen, jefe del estado mayor de Estados Unidos, declaró que aunque Venezuela no es una amenaza en este momento
, Washington se pregunta el propósito de su adquisición de armas, además de que advirtió que la guerra en Afganistán será más violenta este año que en 2010.
En comentarios durante una rueda de prensa con corresponsales extranjeros en Washington sobre la estrategia de seguridad nacional de Estados Unidos, Mullen consideró que la relación de seguridad
con el hemisferio es muy fuerte
, aunque hay retos.
En cuanto a Venezuela, aseguró que la relación es difícil debido a un líder cuya retórica es excepcionalmente fuerte contra Estados Unidos y que en gran medida no apoya una relación fuerte entre los dos países
.
Agregó que al mismo tiempo, de mi lado práctico, (Hugo Chávez) es el líder del país, entonces tenemos que entender eso
.
Mullen afirmó que yo no considero a Venezuela, como saben, una amenaza significativa para Estados Unidos en este momento. Al mismo tiempo, él (Chávez) está gastando mucho dinero, mucho dinero, para armas en su país, armas significativas en su nación, las cuales estarán llegando a lo largo de los próximos años. Y algunos de nosotros nos preguntamos: ¿cuál será el propósito de todo eso?
Por eso, concluyó Mullen, hay una preocupación que amerita una constante observación.
El punto principal de la sesión informativa fue la evaluación de la situación en Afganistán, donde Mullen advirtió que aunque tan difícil que podría ser aceptarlo, nos tenemos que preparar para más violencia y más bajas en los próximos meses; la violencia será peor en 2011 que en 2010 en muchas partes de Afganistán
.
A la vez, detalló avances significativos en los esfuerzos estadunidenses y de otros aliados
en ese país, y comentó que todavía se tiene la intención de comenzar una reducción de fuerzas estadunidenses, empezando en julio de este año, con el objetivo de trasladar por completo las responsabilidades de seguridad a fuerzas armadas afganas en 2014.
Enfatizó que todavía hay mucho que hacer, sobre todo en el desarrollo del proceso político interno y en establecer una relación internacional no basada en el aspecto militar. Pero a la vez advirtió, como lo hizo el presidente Barack Obama, y su antecesor republicano George W. Bush, que todo retiro de fuerzas militares dependerá de la evaluación de las condiciones en el terreno.