De ganar la siguiente contienda contra Billy Lyell, Julio César Chávez Carrasco tiene la promesa del presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), José Sulaimán, de pelear por el cetro del orbe de las 154 o 160 libras en este primer semestre, además de que Marco Antonio Barrera buscará ceñirse su cuarta corona universal, luego de hacer un par de contiendas, posiblemente contra Érik Morales o Juan Manuel Márquez.

Se informó lo anterior durante la presentación de varios combates, a realizarse en el primer trimestre del año, en el que destaca la que bien podría ser la última defensa de Chávez Carrasco de su cinturón plata, de peso medio, ante el estadunidense Lyell, programada para el sábado 29 del presente mes, ya que de salir airoso buscaría la diadema del orbe en la misma división o en la inmediata inferior superwelter.

Animado por subir al cuadrilátero en su tierra natal, donde desde hace cuatro años no actúa, el hijo mayor de JC Chávez aseguró sentirme con lo necesario para buscar el título mundial, aunque será con esta pelea cuando me daré cuenta si ya es el momento o todavía tengo que esperar un poco más, aunque insistió en no tener ninguna duda de que podrá conquistar la cima.

Señalado con el derecho ganado a borrar el junior de su apelativo, Chávez quiere escribir su propia historia luego de siete meses de estar ausente de los cuadriláteros, lapso “en el que no he perdido el tiempo, ya que he trabajado con el mejor mánager (Freddie Roach, preparador de Manny Paquiao) y con la ayuda de Alex Ariza”, mancuerna con la que ya no hago lo que quiero, como antes, sino que me han disciplinado.

Por otro lado, con residencia en Guadalajara, donde se mantendrá trabajando, Marco Antonio Barrera sólo tiene unos meses para desengañarme y no quedarme con esa idea de que me retiré cuando pude haber logrado una cuarta corona mundial, por lo que, apoyado por el promotor Fernando Beltrán, el 12 de febrero, en una sede por definir, enfrentará al nicaragüense Bernom Sánchez.

Sin embargo, no quita el dedo del renglón porque quiere otro buen sinodal para convencerse plenamente de que puede ir por su cuarta diadema, así que buscaría enfrentar a uno de sus más fuertes rivales: Morales o Manuel Márquez, para tener certeza de su futuro sobre los cuadriláteros, porque hasta ahora se ha dedicado, además de entrenar, a comentar las contiendas para una televisora.

De visita en esta ciudad, la pugilista Jackie Nava se dijo dispuesta a que si hay una buena negociación aceptaría la pelea contra Ana María Torres (monarca supermosca), a fin de que de una vez por todas quede aclarado públicamente quién de las dos es la mejor, para luego aspirar a conquistar otras divisiones.

Para cerrar, el veracruzano Tomás Rojas irá otra vez a Japón el 5 de febrero, donde expondrá su cinturón supermosca del CMB ante el local Nobuo Nashiro, en un duelo de revancha. El mexicano está decidido a volver con la victoria.