Julio Enrique Ayala, El Cóndor, capturado con ayuda de la DEA
Viernes 14 de enero de 2011, p. 11
Bogotá, 13 de enero. La policía de Colombia capturó a un supuesto narcotraficante considerado el principal enlace en este país con el cártel de Sinaloa, lo que implicaría un golpe para una de las mayores organizaciones dedicada al tráfico de drogas de la región, informó este jueves un funcionario.
La captura del colombiano Julio Enrique Ayala, El Cóndor, se realizó el miércoles con la ayuda de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) y la policía calificó al acusado como el principal enlace de la organización liderada en Colombia por los hermanos Calle Serna, Los Comba, con Joaquín El Chapo Guzmán, jefe del cártel de Sinaloa.
El detenido era el encargado de conseguir aeronaves para aterrizar en pistas clandestinas del suroeste del país y del envío de grandes cantidades de cocaína
, dijo el director de la policía judicial, general Carlos Ramiro Mena.
La detención se produjo en la ciudad de Cali, capital del departamento del Valle, 250 kilómetros al sudoeste de Bogotá. Los Comba es una organización de narcotraficantes lideradas por los hermanos Javier Antonio y Luis Enrique Calle Serna, prófugos de la justicia colombiana y acusados del envío de decenas de toneladas de cocaína a los mercados internacionales.
Ayala, quien además de trabajar con Los Comba le reportaba directamente a Guzmán, fue lugarteniente de Wilber Alirio Varela, El Jabón, un narcotraficante asesinado en enero de 2008 en Venezuela.
Contra Ayala, quien escapó de un procedimiento policial en el 2009, pesa una solicitud de extradición expedida por una corte de Nueva York, por narcotráfico.
Guzmán es considerado por la revista Forbes como uno de los hombres más ricos del mundo.
El cártel que dirige ha sufrido pocas bajas en la guerra contra el narcotráfico y se ha consolidado como la organización delictiva más poderosa de México y la que introduce la mayor cantidad de droga en Estados Unidos, según algunos analistas.
Colombia es considerado el primer productor mundial de cocaína con unas 400 toneladas anuales, pese a que redujo considerablemente su capacidad por una ofensiva de erradicación de cultivos de hoja de coca apoyada por Estados Unidos, que desde 2000 ha destinado más de 6 mil millones de dólares en equipo militar, entrenamiento y programas sociales.
Pese a los esfuerzos de Colombia por erradicar el narcotráfico, la actividad ilícita se mantiene por la rentabilidad del negocio y la posición geográfica del país, que rodeado por dos océanos facilita el tráfico de drogas.
