Roma, 14 de enero. El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, es investigado por el supuesto delito de prostituir a una menor y de abuso de poder, confirmaron hoy fuentes jurídicas en Milán, que señalaron buscar un juicio inmediato contra el también magnate de los medios de comunicación.

El procurador Edmondo Bruti Liberati confirmó la apertura de la indagación contra Berlusconi, un día después que la Corte Constitucional derogó parcialmente la llamada ley del legítimo impedimento que le daba inmunidad temporal al gobernante, ya involucrado en otros tres procesos por corrupción y fraude fiscal.

Bruti Liberati precisó en un comunicado que los delitos atribuidos a Berlusconi habrían sido cometidos en Arcore (donde tiene una de sus lujosas mansiones) entre febrero y mayo de 2010, cuando Karima el Mahrug, o Ruby, quien entonces tenía 17 años de edad, lo visitó varias veces.

Explicó que se pedirá juicio inmediato contra Berlusconi porque el caso reúne los requisitos establecidos por ley, es decir, evidencia de pruebas, inscripción en el registro de indagados por tiempo menor a tres meses y convocación del acusado ante la magistratura.

Las pruebas de la acusación

De acuerdo con la acusación de los fiscales, fueron numerosos los encuentros de carácter sexual mantenidos por el gobernante, de 74 años, con Ruby. Las pruebas fueron encontradas al analizar los recibos telefónicos de la joven (quien niega haber mantenido relaciones sexuales con el primer ministro) y su computadora.

Además, los magistrados estudiarán si Berlusconi intervino de manera inadecuada ante la policía local para que dejara en libertad a Ruby, después de que fue detenida acusada de robo.

Niccolo Ghedini, abogado de Berlusconi, emitió un comunicado en que calificó la investigación de absurda y sin fundamentos, y que las alegaciones ya fueron negadas por los principales implicados y testigos en el caso.

El primer ministro declaró anteriormente que sólo ofreció una asistencia normal a una persona necesitada y ha negado haber utilizado cualquier tipo de influencia inapropiada o de presionar a los agentes para que la dejaran en libertad por la acusación de robo.

Sin embargo, Ruby confirmó a la edición italiana de la revista Vanity Fair su temor a ser asesinada. Dijo que cuando el caso salió a la luz en el otoño pasado temió terminar como Brenda, un transexual brasileño muerto en condiciones misteriosas en 2009, quien aparentemente mantuvo relaciones con el ex gobernador de Lazio Piero Marrazzo.