La presidenta de la Comisión de Salud y Asistencia Social de la Asamblea Legislativa, Maricela Contreras, sostuvo que del año 2002 a la fecha, el narcomenudeo ha crecido de manera exponencial en el Distrito Federal, pues de acuerdo con cifras de la Secretaría de Seguridad Pública local, el número de detenidos por posesión de drogas ha aumentado 450 por ciento.

La diputada del PRD señaló que de las llamadas de emergencia que recibe la dependencia capitalina, 30 por ciento son relacionadas con denuncias ciudadanas de plazas de venta de drogas. Las delegaciones que concentran el mayor número de las conocidas como narcotienditas son Iztapalapa, Cuauhtémoc y Gustavo A. Madero, apuntó.

Consideró que son múltiples los factores que orillan a las familias a ingresar en este ilícito, pero destaca la situación económica, sobre todo para los jóvenes, ya que les resultan atractivos los ingresos que obtienen por la venta de drogas.

“Se estima que los sueldos de los contactos oscilan en 300 pesos diarios más las comisiones del narcomenudeo, frente a los 54 pesos de salario mínimo”, refirió, tras señalar que otro factor que incrementa el consumo de drogas es su precio accesible y el constante asedio de los distribuidores que acuden a los centros escolares, principalmente secundarias y preparatorias.

Ante esta situación, la perredista adelantó que con la finalidad de avanzar en el marco jurídico para la atención integral de este problema, se convocará a un foro de análisis y discusión sobre las reformas que se requieren en el Distrito Federal, en el que se invitará a las autoridades competentes, así como a académicos y representantes de organizaciones de la sociedad civil.

“La intención es abordar de manera integral y responsable las propuestas que existen para atender el problema del narcomenudeo, tomando en cuenta las reformas aprobadas por el Congreso de la Unión en la materia y que buscan la corresponsabilidad entre el gobierno federal y las entidades federativas para la prevención y combate a la posesión, comercio y suministro de narcóticos, así como en la determinación de mecanismos para el tratamiento médico y programas de prevención para farmacodependientes y que dan hasta 2012 para realizar acciones que ejecuten estos compromisos”, subrayó.

Expresó que no basta la visión que busca aprobar leyes por aprobarlas, sino que “debemos buscar una serie de medidas que brinden soluciones a los problemas estructurales, como las condiciones sociales y económicas que facilitan la expansión del narcomenudeo”.