En los pasados dos años, 25 mil migrantes retornaron a la ciudad de México. La crisis económica y los efectos de la Ley Arizona, que han extendido las redadas en los condados del sur de Estados Unidos, fueron las principales causas que los obligaron a volver a sus hogares ubicados en las delegaciones Iztapalapa, Álvaro Obregón, Gustavo A. Madero, Iztacalco y Azcapotzalco, informó Guadalupe Chipole, directora de Atención a Huéspedes y Migrantes, de la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (Sederec).

Luego de la visita del sacerdote católico Alejandro Solalinde, director del albergue Hermanos en el Camino, al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, explicó que no se registra un retorno masivo porque todavía allá viven 750 mil capitalinos, pero sí importante porque demandan vivienda, educación, trabajo y tienen familia, pero de la noche a la mañana sus cinco o 20 años como plomeros, herreros, cocineros o lavalozas en territorio estadunidense, se borraron.

Por ello, dijo, es importanteque se apruebe la iniciativa de ley de ciudad hospitalaria, intercultural y de atención a migrantes, para garantizar además el respeto de 40 mil migrantes, inmigrantes o refugiados que transitan por la ciudad de México cada año”, afirmó a su vez Rosa Márquez, titular de la Sederec.

Hoy día los casos de vejaciones o extorsiones contra migrantes de Honduras, El Salvador y Guatemala son una constante, situación que debe cambiar, dijo. Por ello la construcción este año de un centro de la diversidad cultural y étnica, con una inversión de 15 millones de pesos, es un primer paso, dijo. Agregó que se cuenta con otros 18 millones de pesos para este rubro.

La migración, destacó el jefe de Gobierno, tradicionalmente se veía como un tema federal, donde la ciudad no tenía atribuciones, al corresponder a Gobernación, Relaciones Exteriores u otras dependencias, pero desde el inicio de esta administración se dio un tratamiento y atención especial al tema y colocó en la agenda de trabajo la promoción de sus derechos y la protección de su integridad, pues siempre estamos viendo cómo tratan a los migrantes en EU y no vemos lo que está ocurriendo en nuestro país, que es muy grave.

A la fecha se cuenta con un programa de más de 2 mil líneas de acción que involucran a todas las instancias públicas y un presupuesto transversal sobre derechos humanos, por lo que el siguiente paso es conseguir la constitución de la ciudad y organizarla con fundamento en el diagnóstico y el programa de derechos humanos, afirmó.

De ahí que la ciudad está en la mejor disposición de trabajar con el albergue Hermanos en el Camino, con el fin de atender este fenómeno creciente, a fin de que quienes son migrantes sean atendidos y protegidos, pues todavía hay muchas formas de discriminación en nuestra sociedad, por desgracia, argumentó el mandatario.

Alejandro Solalinde reconoció en el gobierno capitalino la defensa de los derechos de los migrantes, por medio de la implementación de una política incluyente que cobija la diversidad, y aunque se pronunció por el respeto a la laicidad del Estado, celebró que se pueda trabajar en favor de las personas en conjunto con los representantes de la Iglesia.

Después del secuestro de migrantes esperamos que no se criminalice a los centroamericanos y se retire el Instituto Nacional de Migración, pues, con todo respeto, ya cumplió una etapa, consideró.