Aguascalientes, Ags., 17 de enero. Daniel Ruso Brailovsky, timonel del Necaxa, tiene un ultimátum de la directiva que encabeza Luis Alberto Ogarrio; el camino para quedarse al frente de los Rayos es vencer este viernes al líder general y rival directo en la lucha por el no descenso, Atlas, en la cancha del estadio Victoria.

En caso contrario ya existe un valiente que se animará a tomar la papa caliente que significa el cuadro rojiblanco; su nombre: Jesús Ramírez, quien ya tuvo acercamientos con el club.

Una fuente cercana a la directiva del conjunto propiedad de Televisa, que pidió no revelar su identidad, informó a La Jornada: “Ya se acercó Jesús Ramírez a la directiva, se tuvo contacto con él y se llegó a un preacuerdo. El caso es que Brailovsky tiene que ganarle al Atlas; si lo hace se le dará una semana más; en caso contrario el próximo lunes o martes a más tardar será presentado el nuevo técnico de Necaxa. Así que a partir de ahora es el Ruso quien tiene el futuro en sus manos, es ganar o dejar el puesto”, señaló.

Rayos se encuentra en el fondo de la tabla de cocientes y está obligado a sumar 24 puntos en las 15 fechas que restan; de lo contrario regresará a la liga de ascenso, de donde subió apenas en mayo pasado.

En el plantel faltan adjetivos para definir su estado de ánimo, pero Óscar Conejo Pérez señaló que pueden ser: desesperados, tristes, molestos y agüitados, al tiempo en que dijo desconocer si un cambio en la dirección técnica sería bueno para que los Rayos repunten.

Al término de la práctica, indicó: “Estamos molestos por los resultados, empezamos la semana con un –nuevo– trago amargo, viene un equipo muy duro, pero vamos a seguir trabajando”.

Agregó: El equipo está triste por esas derrotas; estamos agüitados, pero sólo con trabajo podemos ganar el siguiente partido para salir de esta mala racha. Me parece que no jugamos tan mal contra Tigres.