Las secretarías de Comunicaciones y Transportes (SCT) y de Gobernación, junto con las instancias que integran el gabinete de seguridad, pondrán a revisión en los próximos días el Registro Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil (Renaut) para determinar su utilidad, legalidad y eficiencia.

El presidente de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), Mony de Swaan Adatti, hizo el anuncio y sostuvo que ese mecanismo, que integra ya 83 millones de registros de 96 millones de usuarios de telefonía móvil, debe volver a lo que dice la ley, es decir, que sea operado por los concesionarios del servicio, mismos que se encargarían de su operación, gastos y seguridad de los datos de los usuarios.

Explicó que la Secretaría de Gobernación asumió la administración del Renaut, por lo cual recibió fuertes críticas porque aparentemente la Subsecretaría de Población, bajo la cual quedaría el registro, no cuenta con las atribuciones legales para hacerlo. Pero, añadió, en la parte de recopilación de información ha sido exitoso, aunque no ha tenido el mismo éxito en la parte que vincula esos registros con las características biométricas del usuario que deben vincularse eficientemente con las huellas dactilares o el domicilio.

Por eso se requiere un análisis para determinar si ese programa ha sido eficiente o no, porque su administración requiere la asignación de recursos y el tema de la custodia de los datos es un asunto delicado que también requiere recursos y seguridad. Por eso en los próximos días la Secretaría de Gobernación citará a las instituciones del gabinete de seguridad para someterlo a una evaluación a fondo sobre su eficiencia o tomar la decisión de regresarlo, como creo que debe ser, a la administración de los concesionarios, dijo el comisionado presidente de la Cofetel.

Pero aún así, precisó, se tendría que llegar con las concesionarias un punto de acuerdo para operar el registro de manera eficiente y definir si están dispuestas a asumir los gastos que eso representa.

Exigen mayor productividad a Telmex

En conferencia de prensa De Swaan mencionó que por primera ocasión en los últimos 15 años Teléfonos de México (Telmex) solicitó un aumento de tarifas para el periodo 2011-2014 de los cuatro servicios que integran su canasta básica, porque prevé que no podrá cumplir con el índice de productividad. No permitiremos que traslade su falta de productividad a los usuarios, afirmó el funcionario.

Los precios tope que fijará la Cofetel comenzarían a aplicarse desde abril, luego de que un panel de tres especialistas determinen el nivel máximo que puede cobrar la telefónica a sus usuarios.

El título de concesión de Telmex establece la obligación a la empresa de aplicar un factor de productividad, que representa una base de la cual se parte para determinar hasta dónde puede mover sus tarifas en los servicios de renta básica, servicio medido, cargos por instalación y larga distancia. Es la única en el país que tiene esta limitante conocida como price cap.

De Swaan dijo que el 30 de junio de 2010 Telmex presentó una solicitud para elevar sus tarifas, la cual fue rechazada por la Cofetel.